El Segundo Esfuerzo / Se asoma la guillotina

AutorFernando Von Rossum

Amables aficionados: aunque temprano en la campaña, no es tarde para iniciar la vigilia de aquellos entrenadores que se encuentran en fase terminal.

Ya se fue el primero, Mike Martz de San Luis, quien pidió una licencia debido a serios problemas de salud, una infección bacteriana en las válvulas coronarias. Se presentó una buena excusa para separar de su cargo al típico ejemplar del Principio de Peter, un efectivo coordinador ofensivo, bajo Dick Vermeil, ascendido a un mediocre entrenador en jefe.

Otro con el tiempo contado es Mike Tice de Minnesota, reprendido hace poco por andar revendiendo boletos para el Súper Tazón, es director de un conjunto talentoso, pero con muy pobres resultados en el terreno, tiene demasiados elementos indisciplinados que coronaron su comportamiento con el reciente "crucero del amor".

El siguiente en andar revisando los empleos disponibles en los avisos de ocasión es Dom Capers de Houston, su estado actual, con 0-5, y su incapacidad para mostrar un rendimiento creciente en su equipo está orillando su salida.

Finalmente, el otro en el filo de la navaja es Brian Billick de Baltimore.

Está teniendo que afrontar una rebelión de sus jugadores debido, básicamente, a su obstinación de no buscar un buen mariscal de campo que les dé una razonable oportunidad de ganar sus encuentros. Lo que está por determinarse es la fecha de los cambios.

A muchas organizaciones no les gusta hacer movimientos de este nivel...

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