Sergio Aguayo / La capitulación

AutorSergio Aguayo

Porfirio Muñoz Ledo, diputado de Morena, ha elevado los decibeles de su crítica. Hace unos días se quejó de que su bancada actúa "siempre con línea". Sarcástico, lanzó un "llamado a los pastores" para que liberen a los "borregos".

Los éxitos electorales de Morena fueron espectaculares porque insistieron, una y otra vez, en que ellos sí serían una fuerza política renovadora. En sus casi dos años en el Congreso de la Unión, Morena ha replicado los hábitos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las taras del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Del PRI, tomaron la disciplina de votar lo que se les ordena.

Del PRD heredaron la incapacidad para establecer una relación sana con su fundador y líder carismático, quien sigue siendo el factor que mantiene la cohesión de una extraña coalición, donde se apretujan y remolinean todas las siglas del alfabeto ideológico. Hay comunistas, perredistas, priistas, panistas, representantes del Yunque y una nutrida representación de oportunistas. Morena se ha convertido en un PRD sin los Chuchos, en una constelación de tribus duchas en el control y manipulación de clientelas, que viven en estado de riña perpetua por la cuota y la prerrogativa.

La heterogeneidad sería una de las razones tras la ausencia de los debates y las propuestas sobre los grandes temas nacionales. Pareciera ser que su única razón de existir fuera cumplir con los deseos del presidente de la República. Como en el México de antes. Hay excepciones, por supuesto, pero sólo son eso, excepciones.

No cumplieron con su promesa de reducir en un 50 por ciento las excesivas prerrogativas públicas entregadas a los partidos, que han provocado, entre otros males, que los militantes se transmutaran en comerciantes. El hecho más revelador de la capitulación ideológica y ética ha sido su entendimiento con el Partido Verde, ese paria del movimiento ambientalista mundial, que ha dado cátedra sobre la perversión de valores de nuestra vida pública. Ahora discuten, Morena y el Verde, pasar del amasiato a la formalización de la relación, con un acuerdo que los uniría en las boletas electorales del 2021.

Y mientras se alían con los Verdes, buscan distraer a la galería lanzando acusaciones contra el Instituto Nacional Electoral, como parte de su ofensiva contra los organismos públicos autónomos (como Conapred). Hay aspectos criticables de un INE urgido de reformas, pero a su favor tienen...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR