Sergio Aguayo / Polígonos de paz

AutorSergio Aguayo

Estamos tan obsesionados con los partes de guerra que minimizamos la construcción social de polígonos de paz. Lo argumento con lo sucedido en Playas de Altata en el Municipio de Navolato, Sinaloa.

Les ahorro las cifras y les dejo un resumen sobre los sinaloenses. Pese a la fama del Cártel de Sinaloa, los habitantes se sienten más seguros que los de Morelos. Una explicación es que, si bien la tasa de homicidios es históricamente la más alta del país (en algunos años otras entidades superan a Sinaloa), la dinámica delictiva de sus cárteles es menos brutal que la utilizada por los Zetas.

Los sinaloenses son profundamente infelices. Según una medición se encuentran en el penúltimo lugar sólo superados por Guerrero. El estado de ánimo podría deberse a la creencia de que su vida está controlada por poderes externos, a que viven con la zozobra de la incertidumbre (es uno de los Estados donde más temen convertirse en víctimas) y a su escaso tejido social. Mientras que en la Ciudad de México hay 50 organismos de la sociedad civil por cada 100 mil habitantes, en Sinaloa solamente hay 13 (Tamaulipas tiene 7 y el Estado de México 12). En suma, seguros pero insatisfechos.

En ese contexto es meritoria la construcción de un polígono de paz en Navolato, el Municipio de Sinaloa con más homicidios durante la última década. Los dos mil habitantes de Playas de Altata (a 40 minutos de Culiacán) estaban controlados por cien sicarios. Un empresario, Javier Llausás, harto por la situación, estudió el exitoso programa Tijuana Innovadora y, asesorado por el Instituto de Economía y Paz, organizó a la ciudadanía para recuperar el territorio. Se acercó a los medios de comunicación ("indispensables", me comenta) pidiéndoles que transmitieran buenas noticias. Luego logró que las autoridades estatales enviaran un Grupo de Élite que detuvo o expulsó a los sicarios. Llausás reconoce en conversación que no fue "tan complicado porque eran de niveles inferiores". Los grandes capos optaron por retirarse. Otro ingrediente fue la reactivación de la economía para ofrecer empleos a los jóvenes.

Ésta y otras experiencias dejan varias lecciones: 1) las iniciativas más sustentables son las nacidas de la sociedad con metas viables y buenos liderazgos; 2) es imperioso que los medios de comunicación difundan las buenas noticias (cuando las haya, por supuesto); 3) se requiere de la asesoría de organismos civiles y de académicos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR