Sergio Aguayo Quezada/ Prensa y democracia: Famas públicas

AutorSergio Aguayo Quezada

La agencia de noticias gubernamental, Notimex, distorsionó unas declaraciones que hizo Vicente Fox en Washington. De esa manera tan poco elegante Notimex regresó, y por voluntad propia, al escándalo y la polémica.

Entre el domingo 12 y el martes 14 de marzo se libró una batalla que es útil reconstruir y contextualizar por ser fundamental para la construcción de un México democrático. Aquel domingo, Notimex -una agencia de noticias creada en 1968 y que depende de la Secretaría de Gobernación- empezó a funcionar como la intermediaria que tendría la responsabilidad de colocar los miles de millones de pesos (entre 7 mil 500 y 11 mil) que gasta cada año en publicidad el Gobierno federal. El manejo de esa fortuna le había sido asignado por decreto publicado en el Diario Oficial el 31 de enero.

Estrenando funciones, Notimex intentó colocar en el Grupo REFORMA (que también incluye a EL NORTE, MURAL y PALABRA) una publicidad de El Colegio de la Frontera Norte. Los periódicos no sólo rechazaron el anuncio, sino que el lunes 13 sacaron un editorial poco común en primera plana. Lo titularon "El precio de la libertad" porque consideraron que estaba en juego la independencia y la libertad de los medios. Si Notimex controlaba toda la publicidad oficial, razonaba el grupo de periódicos, podría presionar a los medios y comprometer la "labor informativa, en especial la de los medios de difusión pequeños que operan en una precaria realidad económica en la zona rural, importante fuente de votos electorales". En suma, el papel de Notimex era visto como parte de una estrategia electoral del partido en el poder. El Gobierno, a través del subsecretario de Gobernación, Javier Lozano Alarcón, rechazó tajantemente la interpretación e informó con firmeza que no se modificaría la decisión.

El enfrentamiento escaló en unas cuantas horas. Los editores de periódicos mexicanos se dividieron en dos bandos claramente diferenciados: algunos respaldaron la interpretación del Grupo REFORMA y contaron, para ello, con el apoyo de los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa -reunidos en Cancún esos días- que incluso adoptaron una resolución pidiendo la desaparición de Notimex.

Otros medios decidieron apoyar públicamente a Notimex y a ese bando se agregaron inmediatamente Legisladores del PRI y uno que otro del PAN (Julio Faesler) y del PRD (José Luis Sánchez Campos). Argumentaron que si Notimex iba a convertirse en intermediaria de la publicidad era para hacer más...

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