[SERPIENTES Y ESCALERAS]

A la pachorra mostrada por los meseros de Demetria (Av. La Paz y Unión). El domingo pasado un grupo de 10 personas comió en este restaurante y a pesar de tener solo dos mesas, los cinco meseros en turno atendieron con demasiada calma y desorden. No se llevaban los platos sucios, no traían cubiertos nuevos, en fin. El colmo: el encargado de la barra bostezando a todo pulmón y estirándose como si estuviera aburrido de no atender como se debe.

El miércoles, en Superama, de Manuel Acuña, una clienta traía tres productos en la mano mientras caminaba por los pasillos, y dos miembros del personal en distintos momentos se ofrecieron a traer un carrito o una canasta para que no estuviera incómoda.

El miércoles 8 de junio un grupo fue a cenar a PF Chang's (Andares) a festejar un cumpleaños. El lugar es muy atractivo y la comida buena, pero sufrieron por el mal servicio. Llevaron un platillo equivocado, pusieron otros al centro de la mesa, sin antes poner los platos, ni cubiertos a cada comensal, por lo que la comida se enfrió. Y para colmo, sonó tres veces la alarma contra incendios, fuerte y molesta, a lo que el mesero se excusó diciendo que era porque estaba muy sensible al humo del cigarro.

El sábado pasado un grupo de amigas fue a cenar a Toyo (Av. México, casi Chapultepec). Disfrutó de un momento muy grato en un lugar acogedor y de comida sabrosa. Este lugar, ya de mucha tradición en la Ciudad, siempre es garantía para un momento agradable.

Muy buen servicio, atención rápida y un menudo en su...

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