Siembra y Cosecha / Agaveros en integración
| Autor | Fernando Mayorga Castañeda |
A principios del 2006, ya metidos de lleno en el ciclo de sobreoferta del agave azul, Luis Esteban Alva Muñoz, encargado de proyectos especiales de la Secretaría de Desarrollo Rural y especialista en el tema, para dar contexto a una conferencia señalaba que México es el centro de origen de los agaves y que de 310 variedades que se tienen reportadas, 272 se encuentran en nuestro País.
Cómo saltan datos sobre nuestras enormes riquezas, pero nuestra falta de capacidad organizativa nos mantiene subdesarrollados.
Ante la inminencia de la sobreproducción de agave, las autoridades y el sector en conjunto han estado barajando estrategias e implementando algunas acciones para aminorar sus efectos negativos.
Entre ellas están la promoción de agricultura por contrato, el canalizar agave a la producción de jarabe edulcorante y a la obtención de sus inulinas como aditivos funcionales para alimentos que promueven efectos de salud en humanos.
Inclusive se han destinado fondos públicos para apoyar la comercialización de agave desvinculado de la industria; desde inicios del año pasado este especialista pronosticaba excedentes cercanos al 50 por ciento de la producción, para el 2007 y el 2008, mientras otras fuentes han señalado que la situación seguirá hasta el 2010, claro, con disminuciones paulatinas en los excedentes para entrar de nuevo a un ciclo de escasez.
Aunque al parecer esta vez los grandes industriales no la sufrirán dado que se han ido integrando hacia la producción del insumo.
¿Qué va a pasar para entonces con la estructura del sector? Pues es fácil imaginar que muchas pequeñas tequileras que apenas empiezan a fortalecerse con las condiciones ventajosas del precio del insumo pierdan su viabilidad cuando éste, otra vez por escasez, se encarezca.
Lo mismo puede pasar con las productoras de jarabe o inulinas, pues su viabilidad depende en gran parte del precio bajo del maguey.
Por todo esto, la agricultura por contrato y la integración de los productores a la industria y de ésta a la producción primaria tendrá que seguir aumentando.
Así pues, la inversión en riesgo de los productores de agave es muy importante. Alva la estimaba en 4 mil millones de pesos y poco después, durante la elaboración del plan de Gobierno del actual Gobernador, los productores recalcaron mucho la pérdida de inversiones por extrema madurez y de rentabilidad por los bajos precios al productor.
Lo que ha llevado a tentaciones paternalistas tanto de los gremios de agaveros...
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