Siempre vivo

AutorRebeca Pérez Vega

Un mundo alrededor de la muerte, la orfandad y la búsqueda se sumerge entre silencios y murmullos; en un plano no muy lejano se construye un llano que hierve, marchita y quita la vida... Las imágenes del universo literario creado por Juan Rulfo se han vuelto indispensables en la literatura en lengua española.

El autor de Pedro Páramo y El Llano en Llamas habría cumplido hoy 100 años y, aunque falleció en 1986, su obra ha traspasado las barreras del tiempo y las fronteras geográficas.

Su obra se ha traducido a medio centenar de idiomas, que incluyen francés, alemán, eslovaco, letón, chino, japonés y portugués, y ha conseguido el reconocimiento de las voces fundamentales de la literatura.

Sin embargo, Rulfo se defiende bien solo, ha declarado Víctor Jiménez, director de la fundación dedicada a promover su legado.

"Es el autor mexicano que más se lee dentro y fuera de México de manera constante", insistió.

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno nació en Apulco, una pequeña localidad de Tuxcacuesco, el 16 de mayo de 1917, aunque su acta de nacimiento está registrada en Sayula y sus primeros años los vivió en San Gabriel.

Luego de quedarse huérfano, a los 10 años, su familia lo dejó en el único internado que había en Guadalajara, el ahora Colegio Luis Silva.

La figura del escritor siempre estuvo envuelta en una atmósfera de misterio.

Era silencioso, le rehuía a la escena pública y de pronto paró de escribir, recordó Juan Carlos Rulfo, hijo del autor, quien preparó "Cien Años de Juan Rulfo".

Se trata de una serie documental sobre los mitos entorno a su padre, sobre su gusto por la literatura, la fotografía, el cine y la antropología, que hoy tendrá su estreno mundial en la sala de cine Guillermo del Toro del Instituto Cultural Cabañas, a las 20:00 horas.

Su literatura

Rulfo escribió primero una colección de relatos, que se conjuntarían en El Llano en Llamas (1953) y, posteriormente, Pedro Páramo (1953).

En su obra está presente el occidente de México, el paisaje árido y seco del sur de Jalisco, pero en palabras del propio autor, su literatura no tiene que ver con recuerdos de la infancia, sino con un conocimiento profundo de la región durante sus primeros años.

"Lo único que hice fue ubicarme en esa región (del sur de Jalisco), porque la conozco algo, porque la conozco, y porque la infancia es lo que más influye en el hombre.

"O sea, es una de las cosas que menos se olvida, que más persiste en la memoria de cualquier hombre y, efectivamente...

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