Situación que preocupa
| Autor | Alejandro Peña |
En una añeja red de telarañas está convertido el sistema deportivo mexicano, en el que ningún organismo se hace responsable de los magros resultados obtenidos en Río 2016.
Desde hace meses estalló el conflicto y la lucha de poder entre la Comisión Nacional del Deporte (Conade) con el Comité Olímpico Mexicano (COM) y con varias federaciones nacionales, tras lo cual los atletas se vieron perjudicados. Esto es un claro reflejo del poco trabajo en conjunto de en el último ciclo olímpico.
Los problemas se radicalizaron durante la justa olímpica en la que Alfredo Castillo, director de Conade, y Carlos Padilla, presidente del COM, se enfrascaron en cruce de declaraciones que en nada resuelven los conflictos.
Un ejemplo de ello fue que el COM reveló que médicos de Conade no acreditados violaron el reglamento de atención a taekwondoínes durante los Juegos Olímpicos.
Pero no sólo la Conade o el COM son los responsables de los resultados en Río 2016 (con 3 platas y 2 bronces), sino también los miembros del Sistema Nacional del Deporte (Sinade), mismo que representan la decadencia del sistema deportivo del País.
Al ser los Juegos Olímpicos una competencia exclusiva para el alto rendimiento, la preparación corresponde a las federaciones deportivas nacionales, junto con la Conade, el organismo federal dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que dicta las políticas públicas y otorga las herramientas para operar la Ley de Cultura Física y Deporte.
Sin embargo, los pobres resultados tienen un problema de raíz, ya que no existe política pública del deporte donde se definan los programas y objetivos a desarrollar en materia de actividad física, ni mucho menos para alto rendimiento, es decir, la Ley de Cultura Física y Deporte sólo muestra el procedimiento, pero operativamente no se miden los avances.
A esto hay que sumarle que las federaciones deportivas no han cumplido por completo con la rendición de cuentas de los recursos que les otorga el Gobierno Federal, por lo que a varias la Conade les ha cerrado la llave.
Ahí fue donde los atletas fueron afectados en cuanto al apoyo para asistir a competencias internacionales, tal como le ocurrió al boxeador Misael Rodríguez, ahora medallista olímpico de bronce, pero quien hace un año tuvo que pedir dinero en camiones para asistir al Mundial de la especialidad.
Finalmente la Conade hizo llegar el dinero directamente a los deportistas, y evitar entregarlo a través de la federación.
Las otras...
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