Sobriedad en balance

AutorAndrea Martínez de la Vega

Ningún detalle se descuidó en la creación de los ambientes que componen este departamento situado en la Ciudad de México. La propuesta corrió a cargo del arquitecto Gerardo Boué, quien se puso como fin brindar al usuario una atmósfera única y especial.

Para esto resultó conveniente que el lugar le fuera entregado en obra negra, lo que significó que el artífice y el despacho a su cargo, Boué Arquitectos, pudieran definir las divisiones, instalaciones, acabados y demás elementos, en vez de adaptarse a espacios predeterminados.

Así, el inmueble de 800 metros cuadrados distribuido en dos niveles cuenta con amplias zonas tanto públicas como privadas.

"Incluimos vestíbulo, sala, comedor, antecomedor, estudio de arte, family room, bar, cocina, lavandería, cuatro recámaras, sala de estar familiar, despacho y tres cuartos de servicio", apuntó Boué.

La amplitud de la estancia está dada por dos aspectos arquitectónicos que se complementan: la doble altura, por un lado, y la presencia de grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural al espacio, por el otro.

Este último elemento se equilibra con un diseño de iluminación indirecta, del que forman parte lámparas de piso, mesa y techo.

Los diferentes espacios de la residencia coexisten y se integran gracias a un área de circulación central.

MANIFESTACIÓN DE CALIDEZ

Tonalidades claras y neutras que van del blanco al gris predominan en los muros del lugar, así como en los pisos de la planta baja.

"Uno de nuestros objetivos fue...

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