A Solas con Rebecca/ 'Oye, güero, ¿de dónde vienes?'

AutorRebecca De Alba

IBIZA.- "México me recibió sonriendo sin conocerme y mi despedida fue con mariachis y llorando", son las palabras de Bruno Delaye, ex Embajador de Francia en México durante casi 6 años.

En plenas vacaciones familiares en esta isla, hablamos de su llegada a México en 1995, cuando, comenta, el país estaba al borde del caos, cuando Zedillo tenía unos cuantos meses en la Presidencia y Salinas de Gortari anunciaba por televisión que estaba en huelga de hambre.

Pero además de encontrarse con un país incierto, el diplomático también descubrió su colorido, su riqueza y el valioso corazón de su gente.

En poco tiempo, Bruno Delaye se convirtió en un personaje que aún recordamos con admiración y cariño por su gran labor como Embajador de Francia en México, su gusto por la fiesta brava y su sonrisa franca y única.

Aunque ahora se encarga de la política cultural exterior de Francia, Bruno Delaye dice que le gustaría que lo designaran Embajador de un lugar con las características de México, país que está en su corazón y en su mente...

"Recuerdo a México con gran nostalgia, pero en el trabajo que tengo, en este tipo de profesión tienes que cerrar la página; es otro capítulo ahora y no puedo quedarme en el pasado. Extraño muchísimo a la gente, a los amigos. Por suerte muchos de ellos me visitan en Francia...

"Y hace poco en San Petersburgo, cuando estaba en una delegación con el Presidente Chirac, me gritaba un grupo de jóvenes del Tecnológico de Monterrey desde la puerta del Museo de San Petersburgo: '¡Bruno, Bruno!' (risas) y dije voy a saludar a mis amigos mexicanos".

R: Agradezco este valioso tiempo en medio de sus vacaciones familiares en Ibiza, para conversar con Grupo Reforma

BD: Encantado de la vida, lo hago sin ningún problema. Yo nunca dejo de tener contacto con México, que es un gran país.

R:¿Qué es lo que ha influido en su formación como persona?

BD: En primer lugar, yo he vivido en varios países y, entonces, esto me ha abierto mucho la sensibilidad a otras culturas. Crecí en países tan diferentes como Marruecos y Alemania; he viajado bastante. En segundo lugar, tuve una niñez y una adolescencia superfelices, entonces básicamente he tenido apertura a las culturas del mundo y una forma de ser o de vivir feliz,éstas serían dos características importantes dentro de mi formación.

R:¿En qué momento toma conciencia de lo que quiere llegar a ser como profesional?

BD: De adolescente. A los 15 o 16 años más o menos. Cuando entré al Colegio de los...

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