Solteros, mas no quedados

AutorDalila Carreño

A Isabel Maldonado, de 46 años, no le preocupa encontrar pareja; prefiere viajar por el mundo, hacer deporte y acaba de emprender su propio negocio. Es soltera por convicción.

"Cuando hay una pareja, la disfruto porque creo que disfrutar tu sexualidad con alguien es increíble y cuando hay una conexión emocional, también. Si hay alguien con quien compartir, bienvenido; pero en el inter la paso muy bien".

Ella está muy lejos de los estereotipos negativos que definían a las solteras como quedadas. El concepto que mejor la describe es el de neosoltera.

El término fue usado por primera vez en 1999 por la española Carmen Alborch, quien en su libro "Solas: Gozos y Sombras de una Manera de Vivir", habla de que estar sin pareja no es lo mismo que estar soIa o ser una persona solitaria.

María Antonieta Barragán, académica de la UNAM y autora del libro "Soltería: Elección o Circunstancia", califica a los neosolteros como una cara del celibato moderno.

"Es la nueva soltería, pero oxigenada, reivindicada, sin tantos prejuicios, clichés, y, sobre todo, aceptada. Es sinónimo de autonomía, independencia y libertad. No es un estatus social, es un estilo de vida, incluso una opción de vida. En algunos casos es una transición a emparejarse a largo plazo, en otros, es una elección muy bien pensada".

A decir de la especialista, quien comenzó sus investigaciones en el tema en 2001, los neosolteros tienen algunos rasgos en común: autosuficiencia económica, son...

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