Soñador y tenaz

AutorAbril Valadez

Desde que el tapatío Julio César Álvarez decidió hacer a un lado su carrera de Administración de Empresas Turísticas para convertirse en actor, no ha parado de mostrar su empeño para consolidarse como tal.

Y es que luego de trabajar por casi 10 años en una cadena de comida rápida en la Ciudad, dio un giro de 180 grados para abrirse camino en el teatro y más adelante en el cine y televisión.

"Era empleado de un restaurante y para que me ascendieran al puesto de gerente me metí a la carrera en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA). Necesitaba el trabajo para apoyar en la familia, pero a los 26 años fue cuando dije 'no me quiero morir aquí, voy a buscar lo que realmente quiero'", comparte el intérprete de 37 años.

Después de estudiar actuación en el Instituto de Desarrollo Artístico (IDEA), su primera oportunidad frente al escenario se dio en Dallas, Estados Unidos, cuando su semana de vacaciones se convirtió en un año de trabajo con la aceptación en dos obras teatrales del Centro Cultural Latino.

"Fui a visitar a una amiga (en Dallas) y en mi último día de estancia escuché en la radio sobre unas audiciones. Otro amigo me insistió en ir. Hice la prueba y quedé para el personaje de Balam Quitzé en la obra 'Popol Vuh'. Más adelante tuve el papel de Macario, en la puesta en escena 'Guajolote Hasta la Muerte'".

Los logros anteriores se dieron alrededor de 2011. Después, por complicaciones con el permiso de trabajo en el extranjero, Álvarez regresó a su País para instalarse en la CDMX, donde comenzó haciendo comerciales.

"Vine con dinero para tres meses de renta, pensé que si no caía nada regresaba a...

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