STATE OF THE ART / Steve Jobs
| Autor | David Pogue |
E l miércoles, cuando Steve Jobs renunció como director ejecutivo de Apple, su carta dirigida al público y al consejo de Apple hizo alarde de brevedad y clase. La esencia era esta: "siempre he dicho que si llegaba el día en que no pudiera cumplir con mis deberes y expectativas como director general de Apple, yo sería el primero en hacérselos saber. Desafortunadamente, ese día ha llegado".
Como pueden imaginar, la noticia ha sacudido al mundo, y no sólo al de la tecnología. Jobs, después de todo, básicamente le ha dado nueva forma casi por sí solo a una variedad impresionante de industrias: música, televisión, películas, software, teléfonos celulares y computación en nube. Los productos cuyo nacimiento ha guiado con visión inquebrantable son una especie de lista de los 10 inventos, ó 50 inventos, más exitosos del mundo: Macintosh, iPod, iPhone, iTunes, iMovie, iPad.
Su labor para los accionistas de Apple también ha sido bastante buena. Hace 10 años, las acciones de Apple se cotizaban en 9 dólares; hoy en día, su valor es de 376 dólares. Apple compite a la par de Exxon Mobil por el título de la compañía mejor valuada del mundo.
El jueves, la mayoría de las reacciones en línea parecían obituarios para Steve Jobs, aunque también para Apple.
¿Es apropiado? Bueno, sólo el círculo de allegados de Jobs sabe qué tan enfermo está en realidad. (Se le diagnosticó cáncer de páncreas en el 2004, se sometió a un trasplante de hígado en el 2009 y ha tenido problemas de salud desde entonces). Sin embargo, nadie, ni siquiera él mismo, puede saber con seguridad si Apple puede seguir siendo Apple sin Jobs al timón.
Hay tres razones por las que sí podría serlo y una razón importante por la que no.
La buena noticia: para empezar, Jobs no se va de Apple. Permanecerá en la compañía como presidente del consejo. Tim Cook, quien ha sido su director de operaciones durante siete años, asumirá el cargo de director ejecutivo (ha fungido como director general desde enero). Se puede apostar a que, como presidente del consejo, Jobs seguirá siendo el padrino de la compañía. Aún moverá bastantes hilos, al aportarle su visión a su cuidadosamente formado equipo y opinar sobre el rumbo de la compañía.
En segundo lugar, el mundo de la tecnología no da giros repentinos de 180 grados. Los proyectos en proceso de Apple equivalen a por lo menos un par de años de productos dirigidos por Jobs. A corto plazo, no se verá ninguna diferencia en la introducción de inventos geniales y...
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