Sudan la camiseta por su papá

AutorVania Citlalli de Dios

Sólo faltaban 20 metros. Fueron los más largos y agotadores 20 metros que Alejandro Viveros, de 9 años de edad, recorrió ayer para completar el "regalo" que le dio a su papá: acompañarlo 5 kilómetros en una carrera dentro del Parque Metropolitano.

Con sus pasitos, la camisa completamente sudada, el corazón acelerado por el esfuerzo y con el llanto casi a flote, el pequeño mantuvo el paso, apretó los puños y llegó a la meta al lado de su papá.

"Yo no corro, yo sí me muero", expresó Erika Ayala, mamá de Alejandro y de otros dos pequeños, uno de ellos todavía de brazos.

La señora puso la mano en el pecho del niño, parecía que el corazón quería salirse; él recuperaba el aire y se mantenía de pie, pese al cansancio. Mientras le daba ánimos, su marido fue a dar la segunda vuelta al circuito, con la que completaría los 10 kilómetros de la competencia.

"Tenemos dos meses corriendo. Esta fue la primera carrera y ya el siguiente mes vamos a ir a otra de cinco kilómetros", dijo Alejandro Viveros, sobre su hijo del mismo nombre, al concluir la carrera.

Para Rodolfo Morán la edad de sus hijos no fue impedimento para que lo acompañaran. Luis Rodolfo, de dos años, y Julio Octavio, de ocho meses, recorrieron con su papá cinco kilómetros cada uno.

El primero fue Julio Octavio. Con el banderazo partió dentro de su cómoda carriola que su papá empujó por toda la pista, mientras él iba acostado disfrutando de la carrera.

Antes de concluir el primer circuito, ya lo esperaba su esposa...

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