Sugerencias del gourmet / Plantan arbolito

AutorG.L. Othón

Una de las cartas más largas que conozco, un índice ilustrado de diccionario culinario, una carta de navegación para volver y volver; por cierto, aunque el restaurante tiene fama de la carne igualmente que de los mariscos, nos fue imposible poder pedir algo que no fuera del mar.

Así te reciben en el recién inaugurado restaurante sonorense Los Arbolitos de Cajeme, sumándose a la oferta gastronómica del noroeste del País, que yo considero afortunadísima para ir tumbando de una vez y por todas el infundado mito que en el norte "nomás carne asada".

Eso sí, pedí de muchos platos pero poco, algo que también aplaudo. Ya que si solo quieres un taco, eso te dan y eso te cobran, sin el desperdicio de como decía mi padre las "jardineras", esas tristes lechugas cortadas en julianas, jitomate y cebolla que vienen para "adornar" el plato.

Comenzamos con unos toritos de marlin: 9 chiles Caribe -que nosotros los tapatíos conocemos como güeros- rellenos de una preparación de marlin que parece poco condimentada y seca, que después se fríe, según parece en aceite, y le da al marlin una consistencia dorada y un sabor particular, conservando la esencia del pez. Diferente a la forma en que estamos acostumbrados a comerlo.

Los toritos los sirven nadando en una salsa de soya preparada con otros ingredientes además de limón. Sobra mencionar que están muy buenos y poco picosos, recomendables.

Continuamos con el coctel llamado agasajo. Este es un ejemplo de los mariscos frescos que usted puede encontrar en el lugar. Preparados con muy buena sazón, reconocí en esta gran salsa: limón, cebolla, salsa de jitomate levemente dulce y, además de la Tabasco, otros picantes. Se ofrece en una copa tipo chabela y contiene pulpos cocidos, camarón y callos crudos sumergidos en esta fría salsa. Fabulosa, fresca, ofreciendo los elementos en su estado puro.

Proseguimos con un trío de pequeños platos: caldo Vichi, un caldo largo de mariscos pero en una presentación en vaso. No es intenso el sabor a mariscos, está bien equilibrado con los sabores de verduras.

Le sumé un taco de barbacoa de pulpo, en tortilla de maíz de tamaño normal -pero levemente doradita- con col verde y zanahoria rallada como topping; me gustó la armonía del pulpo y las especies, sobre todo el pasilla.

La cuenta continuó con una tostada de cebiche de pescado. Tradicionalmente al probar un nuevo restaurante mis dos parámetros infaltables para una evaluación son: el pulpo, para comprobar...

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