Sugerencias del gourmet / A cada quien lo suyo
| Autor | G.L. Othón |
Embarcado por las insistentes sugerencias de algunos antiguos compañeros de escuela de Sinaloa, me dejé llevar a Sobrino Cuchupeta'z Mariscos, un rincón de alma sinaloense, tan reconocida por sus productos del mar y la frescura de su oferta. Allí, me instalé con la certeza de que -casi por una regla invisible- las ausencias decorativas suelen llevar a un buen plato, por lo menos en lo que a ofertas callejeras se trata.
El Cuchupeta'z, sin embargo, no es callejero en esencia, pero tiene la estirpe. Es un gran galpón, ataviado con sus buenas pantallas futboleras, piso de cemento, 15 mesas con sus respectivas sillas de plástico, gran fotografía del malecón de Mazatlán y, claro, una gran barra central con un mundo de gente disfrutando una tranquila tarde de comida de semana. Me cuentan que viernes, sábado y domingo hay que hacer cola. Si hay partido, ¡ni se diga!...
Pues bien, a menudo siento que al hablar de comida callejera o urbana, como guste bautizarla, hay quienes respingan la nariz, se sienten insultados, se disculpan por no conocer la oferta o sencillamente la descartan como opción, pues sus salidas siempre están destinadas al rango de restaurantes reconocidamente instalados.
Lo que es correcto y una opción que desde esta columna, por lo menos, alentamos y promocionamos abiertamente, sin embargo, es justo decir aquí que debiéramos como tapatíos darle el verdadero crédito y reconocimiento a nuestra oferta callejera. Sé que no es el caso analizarla en esta ocasión (estoy preparando una inspección mayor al respecto), pero si hago referencia con el negocio que hoy me compete, es por el carácter del local y su familiaridad con el estilo "urbano callejero".
Como ya mencioné, éste entra en la categoría de restaurante propiamente, pero para fortuna nuestra conserva lo bueno del servicio callejero: prontitud, simpleza y frescura. Esa es su oferta, no decorados, no mantelería, no floreros, no trajes tradicionales, no música ad hoc, no gran estacionamiento, esto último salvable por su cercanía a Ciudadela.
Ahí, podrá encontrar, como nos lo recuerda la carta, "platillos preparados en el momento, con mariscos de primera calidad".
Hay cuidado y precisión en su oferta: mariscos y pescados del día presentados en cocteles, botanas, tostadas, cebiches y aguachiles, empanadas, quesadillas, burritos y filetes a la plancha. Como también observamos en su carta, el local tiene varias especialidades bastante contemporáneas, como un atún thai, camarones...
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