Sugerencias del gourmet / Delicia mexicana no apta para menores
| Autor | G.L. Othón |
Los Chilaquiles sigue siendo un favorito, tal parece que esa misión de traer a la mesa lo más auténtico de los comedores familiares y populares aquí se cumple con ahínco.
Como de sobra conocemos la fama de sus desayunos, lo visitamos a la hora de la comida.
Su menú mexicano, en su mayoría tradicional, se da algunas licencias creativas (gorditas de queso de cabra, salsa de betabel y chipotle), y no faltan en él los cortes de res a la leña. Recordemos que nuestra Ciudad es eminentemente carnívora y es probable que si no fuera por este apartado, muchos consumidores lo descartarían.
Como iba con una pareja con niños, pedimos que nos instalaran cerca de "el corral de los pollitos", un espacio interior de juegos en donde los pequeños pueden explayarse.
Celebré la propuesta y supuse que, si en la planeación de Los Chilaquiles consideraron el ánimo de los más chicos, también habrían considerado su paladar: esperaba pues encontrar un menú diseñado expresamente para ellos.
No lo tienen, y aunque nuestro mesero propuso zanjar el asunto con la sopa de fideo o una quesadilla, la decepción por ese punto quedó en el aire.
Una porción de adulto se vuelve una carga para un menor, así que creemos que no sería complicado racionar algo de lo que ya sirven para ajustarlo al tamaño del apetito de un infante.
Un lujo sería que, además, tuvieran versiones de sus especialidades muy tenuemente condimentadas, aptas para un paladar que apenas está descubriendo los sabores: un poco de epazote en la sopa o un pepián sin picante podrían ser para un pequeño una festiva puerta de entrada a la gastronomía.
Y esta sugerencia va para todos los restauradores, especialmente los que consideran que los chicos sólo tienen derecho a conocer los nuggets con salsa catsup.
Nosotros decidimos compartir las enchiladas de la casa, con esa creativa salsa de betabel y chipotle que menciono antes, rellenas de queso fresco y servidas con una exquisita porción de frijoles refritos que seguro causan adicción.
Sendas sopas de tortilla fueron el primer tiempo para mis invitados.
Se anuncia que siguen la receta de Diana Kennedy, y aunque es cierto que se aprecia el gusto a chile pasilla y epazote y se valora este pequeño homenaje a esa incansable divulgadora de la gastronomía mexicana, la sopa vale por su buena manufactura, con tiras finas de tortilla frita, aguacate, cubos de queso y un recaudo ligeramente cremoso y lleno de sabor.
Luego, nuestro amable mesero nos propuso varios platos (cebiche...
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