Entre tacos y selfies

AutorFernanda Carapia

El desfile del 20 de Noviembre terminó en desayuno.

De la parte trasera de un camión salía humo. El olor a comida recién hecha, atole y tortillas acompañó el son revolucionario de las "Adelitas" de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco quienes alborotaron el hambre de los integrantes del presidium.

Les llevaron un atole calientito seguido de un plato con tres tacos de guisado. De inmediato, el Gobernador, Aristóteles Sandoval; el Alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro; el diputado local, Salvador Caro, y algunos secretarios de Estado, rompieron la formalidad, el protocolo y el ayuno.

La comida fue preparada por dos mujeres vestidas como revolucionarias que iban en un carro alegórico simulando uno de los paisajes de esa época de México.

Atrás de ellas, integrantes de la corporación bailaban piezas típicas de la épica al mismo tiempo que vitoreaban a su "jefe de tropa", el Mayor Trinidad López Rivas.

El presidium suspendió, por un instante, su almuerzo para aplaudir y reconocer la labor de López Rivas al frente de la Unidad Estatal de Protección Civil.

Pero el desayuno fue la cereza del pastel. Desde las 10:00 horas, 21 instituciones públicas y privadas demostraron el trabajo que se hace, principalmente con los niños y jóvenes.

Por ejemplo...

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