Con el Tenorio todo puede pasar...

AutorFrancisco Armenta y Rocío Fonseca

Primer acto: En una noche oscura dos misteriosos ¿caballeros? Bueno, dizque 'amigos', o más bien conocidos del barrio, se reunen en una taberna a chupar, con botanita y todo, para contarse sus andanzas. Son don Juan Tenorio y don Luis un par de calaveras yuppies aburguesados que han apostado su ¿honor? Bueno, bueno, es decir, su fama de conquistadores, en un lance romántico y atrevido: el juego consiste en conquistar al mayor número de morras, perdón otra vez, de doncellas y conseguir sus favores, o de plano lo que caiga.

Segundo acto: El plazo ha llegado, un año se pasó como minibus sin frenos y es momento de conocer la verdad. ¿Quién es el más chido de los dos... El ganador, pues?

Tercer acto: La primera estocada la lanza don Luis, hace todo un argüende y tira un choro mareador para decir que nomás consiguió 175 mujeres "¡ahí nomás!" y que su fama se extendió por Francia, España, Venezuela y toda la Colonia Moderna de Guadalajara.

Pero luego luego don Juan, desenfunda su arma y al calor del pleito, confiesa que nada más conquistó a más de 300 damas y una que otra chancluda, y que su popularidad llegó más allá de Montevideo, Sao Paulo, Montreal, Ottawa, Bogotá y Río de Janeiro, es decir, todo Providencia.

Cuarto acto: El Tenorio parece el valedor vencedor, sin embargo, don Luis al saberse vencido, lanza un último reto desesperado y encomienda al ganador una misión poco menos que imposible: enamorar al cuero de doña Inés, una bella y apetecible novicia fresa y tapatía de las más difíciles.

Quinto acto: ¡Aquí es donde se pone bueno! Porque resulta que el Tenorio comienza a darle vueltas a doña Inés, pero don Luis -nada menso- le quiere comer el mandado, así que uno y otro hacen su lucha, pero gana el Tenorio.

Sexto acto: Con tetras y otras mañas seduce a la chula de Inés, quien a pesar de ser bien mocha, cae. Aquí comienza el drama, porque en una de las visitas del galán que les cae el papá y don Juan se lo despacha. Entra después don Luis que también muere a manos del Tenorio. El galán huye despavorido y tarda un año completito en volver. Cuando retorna, cual hijo ausente, descubre que doña Inés también peló gallo: murió de amor, así que don Juan decide bailar con la Flaca, bueno le aplican la vengadora y...

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