El tercero que sale
| Autor | Roberto Guerrero y Francisco Junco |
Para alcanzar la titularidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Félix Javier Ledesma Martínez Negrete tuvo que soportar casi dos meses de cuestionamientos de parte de los Diputados locales, quienes por primera vez ratificaban en su puesto al titular de esa dependencia, a propuesta del Gobernador.
Fueron 45 días que marcaron premonitoriamente su gestión de 22 meses, que transcurrió entre truenos y tempestades.
Los Legisladores, de Oposición, tanto del PRI y del PRD, igual que algunos panistas, argumentaban que Ledesma Martínez Negrete no reunía el perfil que se necesitaba para el cargo, además de que a juicio de algunos, tenía mala fama pública.
Inclusive integrantes de cuatro colegios de abogados señalaron que Ledesma Martínez había sido rechazado como aspirante a Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia en abril de 1997 y que los requisitos para este puesto eran similares a los que se exigían para quien pretendiera la titularidad de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Por fin, el 12 de abril de 1998, en una polémica sesión, los Diputados ratifican por mayoría el nombramiento de Félix Javier Ledesma Martínez como titular de la Procuraduría, que hasta ese día encabezó Pedro Raúl Mendieta Fernández.
A Ledesma Martínez, como nuevo titular de la Procuraduría estatal, le tocó continuar los cambios que se estaban gestando dentro de la institución, contemplados en el Programa Jalisco de Seguridad Pública, anunciado cuatro meses antes de su arribo.
Este programa gubernamental es consecuencia del reclamo social por el clima de inseguridad que se había profundizado en los últimos cuatro años, al aumentar diferentes tipos de delitos, perpetrados por el crimen organizaba, como secuestros, ejecuciones entre narcotraficantes y el robo a vehículos.
Fue así que los elementos de la institución, conocidos como agentes judiciales, cambiaron su nombre por el de policías investigadores.
También se iniciaron los curso de capacitación para algunos agentes, escogidos por medio de varios exámenes, para prepararlos como los agentes especializados en el combate al crimen organizado.
Con esta nueva generación de investigadores, se crearon las áreas especializadas para combatir secuestros, robo a vehículos, asaltos bancarios o a camiones blindados, hurtos a mano armada de camiones de mercancía y el abigeato, entre otros.
Como se tenían contempladas en el programa de Seguridad del Estado, se crearon las agencias itinerantes donde se contempló la...
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