Terminan presos de adicción a drogas

AutorJulio Pérez

La farmacodependencia con la que los presuntos delincuentes llegan al sistema penitenciario jalisciense rebasa, en más de un 300 por ciento, la capacidad de las autoridades para atenderlos.

Sólo hay tres módulos de atención para el tratamiento de este problema en el Estado, en el Reclusorio Preventivo de Puente Grande, en el Centro de Atención Integral para Adolescentes y en el reclusorio de Puerto Vallarta.

En los Centros Integrales de Justicia Regional (Ceinjures) donde no se cuenta con un módulo para el tratamiento de las adicciones, las autoridades organizan programas aleatorios de información para concientizar sobre las consecuencias de abuso de drogas y fomentan la creación de grupos de autoayuda.

Nicolás Martínez, responsable de los programas contra las adicciones en el sistema penitenciario indicó que la capacidad de atención es de alrededor de 90 personas, las cuales se rehabilitan cada 100 días.

Actualmente, quedaron fuera del programa entre 300 y 400 internos que presentaban interés por integrarse a la desintoxicación.

Se elige a los reclusos para que inicien el programa de desintoxicación si hay recomendación del juez, si el delito por el que llegaron no es de alta peligrosidad -de preferencia- y si asiste y muestra interés en las pláticas previas que se dan sobre el peligro de abuso de drogas.

Los reos que son elegidos para la rehabilitación son separados y llevados a un dormitorio especial, donde son atendidos...

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