Tiempo de entrenamiento
| Autor | Beatriz Elizalde |
Los cambios, sobre todo en el ámbito familiar, traen consigo movimientos a los cuales hay que ajustarse inevitablemente.
Actualmente, muchas mamás son activas laboralmente y no siempre cuentan con algún familiar o persona de confianza con quién dejar a su bebé al momento de reincorporarse a su trabajo; de allí la importancia que actualmente tienen las guarderías donde no sólo se trata de llevar y dejar al menor de inmediato, sino que para ello existe un Proceso de Adaptación para los niños y también para las madres, quienes sufren muchos cambios.
"La mamá está en esa etapa de un movimiento hormonal en donde todas sus emociones están con un desajuste tremendo, se juntan varios factores al mismo tiempo; uno de ellos reintegrarse a trabajar después de haber sufrido un cambio radical en su vida. Otro es el elegir y dejar a su hijo en manos de terceras personas", señala María Luz Dora Moreno, licenciada en Psicología con especialidad en Psicoterapia Infantil.
Llevar a cabo el Proceso de Adaptación -requisito obligatorio, el cual deben cursar mamá e hijo- es una etapa crucial que se realiza los primeros tres días que el menor ingresa o reingresa a la guardería.
"En el caso de los niños de nuevo ingreso van a cambiar del ambiente de su hogar o de su casa, del contacto con sus papás o con sus seres más cercanos, a un ambiente en una institución que tiene más niños y personal, al cual no están tampoco acostumbrados y que tienen un ritmo diferente al que lleva en la casa.
"Todo esto le genera al niño un estrés, y por lo tanto es muy necesario, indispensable y obligatorio que el niño tenga un proceso de adaptación; en cuanto a la madre, también es muy importante porque le va a permitir conocer la dinámica ya en la operación de lo que se le va a ofrecer al niño en la guardería, desde la alimentación, el manejo, el cuidado", afirma la licenciada Martha Fabiola Avelar, jefa del Departamento de Guarderías del IMSS Jalisco.
¿EN QUÉ CONSISTE?
A partir de los 43 días y hasta los cuatro años, los pequeños pueden asistir a una guardería; antes de los 12 meses, el Proceso de Adaptación se lleva a cabo los primeros tres días que el niño llega a la estancia junto con su mamá.
"El primer día acuden cuatro horas, el niño y la mamá; el segundo día, seis horas; y el tercer día acude dependiendo de cuánto tiempo vaya a estar en la guardería (lo ideal es que no pase de nueve horas). El primer día lo atiende la mamá y las maestras están al pendiente y observan; el...
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