AL TIRO / Consultas a modo
| Autor | Paco Navarrete |
Que nos acostamos en un país autoritario, dicen, y nos amanecimos con uno en plena democracia. O al menos, uno con muchas consultas, que es lo mismo. O casi.
El miércoles pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso someter a consulta a sus gobernados si quieren que investigue "posibles delitos de corrupción" en los gobiernos de los últimos cinco ex Presidentes. Lo mismo da si alguno de los delitos en cuestión ya expiró: las consultas son sagradas.
Eso sí, también pueden estar sesgadas: "No es mi fuerte la venganza y que no creo que sea bueno para el País el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos", dijo el Peje un día antes, como de pasadita. O lo que es lo mismo: si quieren, investigo, ¿pero para qué le mueven?
Novedad: la aplicación de la ley y la administración de la justicia sometidas a las veleidades del voto.
En este caso, sólo esperarán a que se aprueben las reformas necesarias a la Constitución para hacer la consulta.
Pero no es el único ejercicio de este tipo. También preguntó a los morelenses si querían o no la termoeléctrica que tiene crispados a los habitantes de Huexca y alrededores. No sólo porque el armatoste amenaza sus recursos hídricos, tan importantes en un Estado eminentemente agrícola, también porque tanto la planta como el ducto que la alimentará se construyen en una zona con alta actividad sísmica, los alrededores del Popocatépetl.
No es menor otro detallito: el asesinato del activista Samir Flores, oriundo de la región y el más reconocido opositor al proyecto. O quizás el segundo más famoso, pues el primero era el mismo López Obrador... mientras fue candidato. Después cambió de parecer.
Al final, ganó el sí a la termoeléctrica.
Pero ahí no acabarían las consultas, pues está en veremos una sobre la creación de la Guardia Nacional.
Sí, después de interminables sesiones de jaloneos y gritos destemplados en el Senado, que terminaron en un salomónico empate y un inédito acuerdo que concilió todas las posturas, todas, en un documento que fue aceptado por unanimidad... ahora se podría poner a consideración del respetable.
Y si el pueblo bueno no quiere, va pa' atrás.
Menos mal que el pueblo es tan bueno que sabe interpretar los designios que como acertijos le presenta la esfinge de Macuspana: no importa qué tan complicados sean, siempre le atinamos. Todos: a favor o en contra, no importa, el resultado favorece la tendencia sugerida desde el poder.
Qué bueno. Eso nos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba