AL TIRO / Huachicol educativo

AutorPaco Navarrete

De veras que el huachicoleo es el pan nuestro de cada día. Está, como presumía la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en todas partes.

En los derivados del petróleo, por supuesto: de ahí se ha popularizado el término, con el combustible robado y luego vendido al mejor postor.

También en el alcohol; de ahí viene la denominación de origen, no del tequila o del mezcal, sino del huachicol mismo: era el chupe adulterado con agua para sacarle más provecho... económico.

Pero está también en los mil y un artículos de venta de la cultura de masas. Discos, películas, ropa y accesorios: todo es huachicoleado, o sea, pirata.

La misma CFE, antes mencionada, es huachicoleada a diario y también en todas partes: los "diablitos" son prueba fehaciente de ello.

Es más, hasta la educación sufre los estragos del huachicoleo: en las escuelas privadas, con mil y un institutos marca pato que sirven más para llevarse tu dinero y fingir que te dan un diploma o hasta un título universitario, que para ofrecer una enseñanza de calidad o que siquiera te sirva para algo.

Pero en ese rubro, los meros jefes están en la educación pública. Y cómo no habría de ser así, si están en juego miles de millones de pesos cada año. El premio mayor es demasiado jugoso como para que no intente algún listillo jugarse el pellejo en aras de llevárselo.

No es novedad que el mayor presupuesto federal se va en educación, como sea que ésta sea entendida. Y al parecer, es muy mal entendida.

Es una lástima, porque hay cientos de miles de profes que sí apuestan la vida en prepararse y enseñar bien a los chavos. Pero por cada uno de ellos hay un delegado sindical o un funcionario dispuesto a saltarse las trancas en beneficio propio.

Los parásitos mayores del SNTE son el mejor ejemplo -o el peor-, pero hay otros que les siguen los talones con bastante enjundia: la mayoría de ellos está a cargo de la rijosa CNTE.

Su más reciente golpe, y el más exitoso en años, ha sido paralizar las vías de comunicación, en especial las del tren, en el Estado de Michoacán, y con ello, buena parte de la actividad económica del País. No hay que olvidar que ahí está el atareado puerto de Lázaro Cárdenas, de donde fluye cualquier cantidad de mercancías, materias primas y...

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