AL TIRO / Mártires... del abuso

AutorPaco Navarrete

Así nomás no se puede: con estos Gobiernos de sacristía, que al menor descuido regalan el dinero ajeno como un acto de contrición, es imposible tomarse un descanso.

Iba yo a publicar hoy un artículo sobre el fraude telefónico, en el que nuestro Estado despunta -a mucho orgullo-, pero el gesto generosote y visionario del primer Gobernador cristero del Estado me obligó a posponer mi tema: ni modo de centrarme en el humilde fraude hormiga que cientos de mexicanos de buena voluntad sufren día a día, y pasar por alto los 90 millones que entre un padre nuestro y un avemaría este fulano nos burla con alevosía y ventaja para dárselos al mayor grupo de poder político y presión social de la región, mangoneado por un señor que conoce bien las mieles del poder, pero con dificultad la piedad cristiana ("si balearon a los del despacho de abogados, sería por alguna razón").

La cosa empeora si aplicamos las rústicas matemáticas aprendidas a pesar de Elba Esther y otra panda de ladrones: 90 millones de pesos son 30 macrobuses de a 3 millones cada uno. Diez menos de los que se necesitarán para la Calzada y, con ellos, la oportunidad de librarnos del pulpo camionero, que ya empieza a usar el chantaje político para quedarse con ese botín.

Noventa millones de pesos... ¿cuánto vale la vida de la pequeña judoka Fernanda Ramírez, medallista nacional, que murió sin haber tenido un diagnóstico oportuno y mucho menos un seguimiento médico en en Code -donde vivía, becada, por su excelente desempeño y su origen humilde-, y no los tuvo porque ahí no existen servicios médicos que se respeten, a pesar de ser la delegación estatal con más medallas de todo el País? Con todo y la inversión millonaria que esperan detonar en los Panamericanos... ¿no son capaces de tender una red de protección a sus deportistas, pero están felices de llevar el dinero que no es suyo a un negocio privado?

Porque de eso se trata el dichoso Santuario de los Mártires: de un negocio privado. De nada serviría disfrazarlo de "religiosidad", pues en el anuncio oficial, el desGobernador lo dejó claro: "el Gobierno del Estado ve la posibilidad de una gran derrama económica en la capital de nuestro Estado, de una gran derrama económica en todos los servicios turísticos que alrededor de ella se generarán".

Es decir, que el principal burócrata en el Estado...

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