Al Tiro / El páramo

AutorPaco Navarrete

Con el anuncio de que en el crucero de López Mateos y Las Rosas siempre no van a construir un puente vehicular, sino un túnel, pasó el justo furor ciudadano. Calmamos nuestras ansias. Y es que en definitiva, la opción del puente era más impopular que un Presidente después de anunciar otra devaluación del peso.

Y si a lo anterior sumamos que el cambio de planes se dio justo antes del puente vacacional del 16 de septiembre pues, bueno, da la sensación que todo quedó chulo, parejo y sin chipote alguno.

Pero no: ahí está un dato, consignado como por casualidad: con el infame puente vehicular, supuestamente se iban a tirar 23 árboles. Ahora, con la súper solución aprobada no de un túnel, sino de dos, van a tirar más de 100: ¡todos los árboles de la zona! Para quienes no se puedan imaginar cómo quedará el paisaje, volteen a ver el tramo de López Mateos entre Niños Héroes y las vías del tren: así va a quedar. Ni uno solo.

De plano, ¿eso queríamos? ¿Esa es la voluntad popular? ¿O como debiera ser, es la mejor solución, técnica y socialmente hablando? Como siempre, da la impresión que no; que primero se buscó la solución más barata y fácil de realizar por un equipo técnico que ha demostrado ser el más incapaz en décadas en este Estado -y vaya que los ha habido torpes-, y luego, ante la presión popular, se optó por la que representara la menor oposición, teniendo en cuenta que ya está encima el año electoral y que al elegido por el "dedazo" -ahora irónicamente panista- había que sacarlo del pozo en que él mismo se metió: Emilio González, Alcalde de Guadalajara, primero se subió al tren populista de apoyar el túnel, pero luego inexplicablemente cambió su...

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