Al Tiro / La vía corta
| Autor | Paco Navarrete |
Es verdad que la flamante carretera de Mascota a Las Palmas vino a aliviar el abandono que esa zona serrana sufrió por siglos. Pero qué les costaba hacerla bien.
Escribo esto porque, después de leer varias notas y reportajes sobre el asunto, y haber opinado al respecto, recibí una amable invitación para efectuar un recorrido al lado de algunas autoridades encargadas de la obra, como una manera elegante de decirme que estaba equivocado o que de a tiro lo mío era pura mala leche. Vamos, que opinaba, como inmortalizó el ex Góber Alberto Cárdenas, "nomás por joder". Y no fui.
Lo que me pone los pelos de punta es la malhechura evidente de la carretera. No se necesita ser experto para comprobarlo: tierra y piedras cubren pedazos de la vía y llegan a bloquearla en varios tramos. Y eso que la estación fuerte de lluvias ya pasó. Además, la carpeta asfáltica está muy, muy deteriorada, aunque la carretera no ha cumplido aún los dos años.
Y aquí sí me gustaría conocer el punto de vista de los expertos en ingeniería, ¿por qué antes las carreteras vecinales (ésta no aspira a ser más que eso) sólo pasaban por la ladera de los cerros y ahora los cortan de tajo, a golpes de dinamita, en un evidente afán de destrozo y con un resultado tan precario como el equilibrio de un bebé aprendiendo a caminar?
La explicación obvia sería que para evitar dar vueltas a lo loco, en una serranía tan escarpada como ésa, pero no es suficiente. El costo de los explosivos, del movimiento de tierra y rocas, y sobre todo el costo ambiental resultan un revulsivo para cualquiera con dos dedos de frente. No se hizo una carretera tan invasiva como las de hace 30 años. Se hizo una peor.
El daño es aún más evidente en cuanto choca con la majestuosa belleza del lugar. Es increíble que nuestros genios del desarrollo estatal parezcan no estar enterados de la derrama económica que deja el turismo unos kilómetros hacia la costa, en Puerto Vallarta y sus alrededores, y el potencial del área de San Sebastián. Tan prometedor, que los visitantes alquilan vuelos especiales para subir a la sierra y pasar unas cuantas horas, ya que la infraestructura para recibirlos es aún de pequeña escala.
Vayan ustedes a saber por qué no se les ocurrió hacer una carretera panorámica, con paradores y miradores turísticos, para apreciar la monumental belleza de la zona, en vez de paraderos improvisados y desviaciones de tierra para evitar los piedronones que bloquean el camino. ¿Falta de dinero, de interés o de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba