Tlaquepaque Artesanal por excelencia

AutorMargarita Valle

Por las calles de adoquín y casonas viejas llenas de artesanías, se camina en el pueblo de San Pedro Tlaquepaque, hasta llegar a su jardín a descansar o al Parián a disfrutar de la comida y bebidas mexicanas.

Aunque no se conoce exactamente la fecha de la fundación de Tlaquepaque, se sabe que los españoles llegaron en el año 1530 a un lugar habitado por 2 mil indígenas que se dedicaban a trabajar el barro para hacer objetos de ornato y utensilios de cocina.

El poblado prehispánico habitado por indígenas tonaltecas y cocas que vivían en chozas dispersas era uno de los principales poblados que había en el valle de Atemajac, cuando llegó Nuño de Guzmán a conquistarlo un 25 de marzo.

El significado del nombre de Tlaquepaque tampoco se conoce con precisión porque no se ha comprobado el idioma del que proviene, pero los historiadores han usado la derivación náhuatl Tlalipac, que significa lugar sobre lomas de barro.

Fray Antonio de Segovia, evangelizador y protector de los nativos, nombró a Tlaquepaque por el nombre de San Pedro en 1531 y a partir de entonces fue más conocido por ese nombre que por Tlaquepaque.

"Los documentos oficiales que se encuentran tanto en el Gobierno del Estado como aquí en la iglesia hablan de San Pedro, San Pedro, se olvidaron de Tlaquepaque por muchos años", expresó Bernardo Casas, cronista del lugar.

San Pedro Tlaquepaque para 1550 comenzó a tener una intervención dentro de la economía de la región, dijo el cronista, figuró como uno de los pueblos que daban tributo a la corona.

Casas indicó que se entregaba como tributo diario cuatro cargas de yerba y un indio de servicio, a la semana se daba un jarro de miel entregado y al mes 20 pares de zapatos indios llamados 'coataras', pero la carga más fuerte era la que se ofrecía cada año, la cual consistía en 400 anegas de chile, lo que equivale a 80 kilos.

Tlaquepaque comenzó a ser importante porque era la entrada a Guadalajara, dijo Casas, por ello visitantes distinguidos y toda persona proveniente de la capital llegaban por San Pedro, por eso el 2 de junio de 1883 se inauguró el servicio de tranvías que conectaba a las dos ciudades.

Todas las tardes las gentes de Guadalajara llegaban a Tlaquepaque por el camino rodeado de fresnos, hoy Marcelino García Barragán, para pasar las tardes frescas en el pueblo, por lo que comenzaron a construir casas de verano.

"En 1792 comienzan a figurar las primeras casas que conocemos hoy como casonas grandes que están por ahí, como el...

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