Todavía respiran

AutorFrancisco Esquivel

MÉXICO.- Con el rencor con el que se disfruta el ritmo de la Banda el Recodo, un seguidor de los Pumas le pidió al equipo que deje de hacerlo sufrir.

"Acábame de matar, ¿pa' qué me dejas herido?", gritó el hombre, minutos antes de que Carlos González terminara con la frustración de la afición, que cantó el gol de la victoria de 1-0 sobre el Tijuana.

Durante 85 minutos, los Pumas fueron consumidos por la impotencia y la inoperancia. En uno de los juegos más flojos en CU y ante 12 mil 763 aficionados, la peor entrada de la temporada, los universitarios lloraron y pelearon, pero sacaron el resultado.

El complemento comenzó con las lágrimas de Martín Rodríguez, quien salió en el medio tiempo, y se volvió más tenso con un conato de bronca iniciado por...

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