Toma última llamada

MURAL / Staff

Cuando salió para atender una llamada telefónica, Luis Daniel Robles González, de 19 años, fue asesinado.

Por ahora, se maneja la versión de que al momento de la agresión, los sicarios "levantaron" a otro joven, amigo de la víctima y propietario de una camioneta Range Rover azul, que quedó estacionada detrás del vehículo del agredido.

El cuerpo del joven, quien al parecer era estudiante de la Universidad Panamericana, quedó en el asiento del conductor de su auto Acura negro de modelo reciente.

El automotor, que estaba estacionado afuera de una vivienda de la Calle Remanso de los Crisantemos, tenía al menos cinco impactos de bala en el parabrisas, del lado del copiloto.

Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) encontraron sobre la calle 28 casquillos de bala de fusil AK-47, mejor conocido como "cuerno de chivo".

Al lugar del asesinato, llegó Luis Octavio Alvídrez, quien se identificó como dueño de la casa de donde salió Robles González, pues eran amigos.

Cuando se acercó al auto y vio el cuerpo, se alteró y empezó a gritar consignas contra los responsables.

También exclamó que su hijo, del cual no se tiene el nombre, estaba desaparecido, por lo que presume que fue "levantado".

Sin embargo, se ignora si se trata del mismo joven quien, al parecer, fue privado de su libertad al momento del ataque o es otro hecho.

Según un vecino de la zona, sólo se escuchó la ráfaga de disparos, pero cuando salió de su casa para ver qué pasaba, no alcanzó a observar ningún vehículo saliendo del lugar o...

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