Tonatiuh Bravo Padilla / Reforma electoral

AutorTonatiuh Bravo Padilla

El pasado martes 11 de diciembre la Cámara de Diputados aprobó las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). Esto complementa la reforma electoral que inició con los cambios constitucionales realizados en septiembre. Como en todas las democracias y los Parlamentos plurales, la reforma no estuvo exenta de controversias y desacuerdos, en esta ocasión provenientes de los partidos con menor número de diputados y senadores en el Poder Legislativo.

Un análisis de los principales cambios aprobados por la mayoría de los senadores y diputados en el Cofipe incluye, en primer término, los que se refieren a las coaliciones, que generaron la mayor controversia. Hay consenso en que el nuevo Cofipe "flexibiliza" las coaliciones ya que ahora no será necesario presentar declaración de estatutos común, esto es consistente con el hecho de que una coalición entre partidos no es, ni se asemeja, a una fusión entre los mismos. De la misma manera, las nuevas reglas sobre las coaliciones obligarán a que en las boletas estén separados todos los partidos, de esta manera se podrá conocer con precisión el peso específico de cada fuerza política y su tamaño relativo en términos de votos. Es preciso destacar que la nueva disposición respeta un principio fundamental de la democracia, el voto de los ciudadanos tiene un destino claro, de la misma forma termina con los incentivos a realizar acuerdos que no favorecen a los partidos líderes de las coaliciones y que fuerzan a que las campañas y la calidad de los políticos frente a los votantes tienda a mejorar, ya que no será atractivo realizar alianzas con partidos que no representen, o no estén liderados por una buena opción política.

Es cierto que esto puede debilitar temporalmente a las coaliciones de izquierda, pero es previsible la generación de nuevos consensos para propiciar polos más sólidos y estables en el corto y mediano plazo.

Siguiendo con el análisis, las reformas al Cofipe quedan en línea con los principales objetivos contenidos en la reforma constitucional, por ejemplo fijan las reglas que garantizan que las campañas serán mucho más cortas, 60 días para los candidatos que aspiren a un lugar en el Poder Legislativo y 90 días para las campañas presidenciales. También garantiza que la publicidad sólo podrá ser contratada por el Instituto Federal Electoral, de manera que se elimina la posibilidad de que el candidato con mayores recursos financieros aproveche más los medios...

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