Tonatiuh Bravo Padilla / Diálogo y riesgo

AutorTonatiuh Bravo Padilla

Como respuesta al doloroso asesinato de su hijo en marzo pasado, el poeta Javier Sicilia emprendió un movimiento de movilización social, cuyo propósito es encauzar la inconformidad ciudadana respecto de la estrategia (guerra) emprendida contra el narcotráfico y, consecuentemente, sensibilizar y presionar al Gobierno Federal para obligarlo a la adopción de acciones alternativas.

Una de las principales demandas del movimiento era entablar diálogo directo con el Presidente Calderón. Así, la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad, que inició en Cuernavaca y culminó en Ciudad Juárez, tuvo réplica en cerca de 50 ciudades en México y más de una veintena de ciudades en el extranjero. Fue en El Zócalo de la Ciudad de México cuando Sicilia exigió la renuncia de Genaro García Luna, al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.

Sin duda, la viabilidad de este movimiento se ha incrustado de manera zigzagueante en la percepción pública, pues fue recurrente el temor de que Sicilia aceptara la presión de algunas voces que clamaban porque desconociera al Presidente. Sin embargo, de hacerlo, se hubiera caído en la contradicción de pedir diálogo con alguien cuya autoridad no se reconoce.

Finalmente, aun cuando no se llevó a cabo en la sede propuesta, se logró concretar una reunión pública de diálogo, abierta a los medios de comunicación, lo cual permitió apreciar la forma en que Sicilia planteó ásperos y directos reclamos al Ejecutivo, que en pocas ocasiones anteriores habían podido ser emitidos con tal contundencia. A lo que Calderón tuvo que responder sin obviar su nivel de corresponsabilidad.

El análisis en torno a la reunión se divide entre los que la anticipan como lo que puede ser el inicio de la reconstrucción nacional y los que la perciben como una estrategia dilatoria por parte del Gobierno federal, que sólo tiene repercusiones mediáticas, pero que no implicará un cambio profundo a la estrategia contra el crimen organizado.

Precisamente, es en el campo mediático donde el Ejecutivo está imponiendo su lógica. Por ejemplo, ante la exigencia de Sicilia de que se pidiera perdón a las víctimas, de lo que se excusó Calderón fue de no haber iniciado la lucha con anterioridad. El hecho es que un sector de la población considera que la...

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