Tonatiuh Bravo Padilla / Tabasco
| Autor | Tonatiuh Bravo Padilla |
La tragedia que sufren los tabasqueños desde la semana pasada nos deja, junto con un profundo dolor, una serie de enseñanzas y muestra los avances de la organización civil así como las muestras de humanitarismo de todos los mexicanos.
Las inundaciones que comenzaron la semana pasada y que afectan una gran parte de Tabasco y algunas comunidades en Chiapas escriben, desde ya, un capítulo triste en la historia nacional. Los daños materiales son incalculables, miles de tabasqueños han perdido su patrimonio, es necesario solidarizarnos con ellos y afrontar el problema como lo que realmente es, una tragedia que nos involucra a cada uno de los mexicanos y que requiere acción pronta, solución y, después, el deslinde de responsabilidades y la reflexión para tomar medidas precautorias.
Por partes, es preciso comenzar por señalar que la magnitud de las circunstancias muestra a una sociedad mexicana conmovida pero activa en términos de reunir ayuda por diferentes medios, numerosos centros de acopio se han instalados a lo largo del País, los medios de comunicación no permiten que se desvíe la atención de las autoridades y de la población de esta catástrofe que muestra, por un lado, la desesperación y la impotencia de los tabasqueños y, por el otro, la tenacidad y la decisión con que los cuerpos de protección civil, junto con el Ejército y los voluntarios sacan adelante la tragedia.
También es justo el momento para detenernos a reflexionar sobre cuán preparados estaban las autoridades, el Gobierno federal y las personas para enfrentar una emergencia de esta magnitud. La experiencia de las inundaciones que sufrió Nueva Orleans a causa del huracán Katrina parecen no haber dejado enseñanza alguna y las similitudes entre esta ciudad estadunidense y Villahermosa no son menores. Ambas están por debajo del nivel del mar y ambas albergan ríos de cauce abultado. Vale la pena preguntar ¿nunca se planearon medidas preventivas para las ciudades mexicanas que observan similitudes con Nueva Orleans?
A pesar de que es pronto para deslindar responsables, no se puede obviar que las obras necesarias para aumentar la capacidad de la presa Peñitas nunca se concluyeron, algunas, se quedaron en papel, de esta forma la falta de infraestructura en nuestro País vuelve a ser un tema que, una vez en los medios, los distintos niveles de Gobierno no pueden obviar, lo que además se acentúa por las recientes fallas y accidentes en las instalaciones de las plataformas de Petróleos...
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