Tonatiuh Bravo Padilla / De lo popular a lo populista

AutorTonatiuh Bravo Padilla

A partir de que se aprobara en el Congreso de la Unión la iniciativa para traspasar el impuesto federal de tenencia vehicular y dejar a consideración de los Estados su potestad y aprovechamiento como fuente fiscal, diversos Congresos estatales -entre ellos el de Jalisco- han presentado propuestas para hacer lo propio en sus respectivas entidades federativas.

En este momento resulta oportuno recordar que el origen de la propuesta de eliminar este impuesto tiene un carácter meramente electoral. A escasos meses de la elección del 2 de julio del 2006, frente a un panorama poco favorable, Felipe Calderón prometió (mantas de por medio) que de llegar a ser Presidente eliminaría la tenencia vehicular.

Durante un tiempo se generalizó la idea de que el impuesto a la tenencia vehicular en México era una exageración, una manera ingeniosa del Gobierno de exprimir a la población: es decir, porfirismo sin Porfirio Díaz. Sin embargo, en el tiempo en que se implementó (para los Juegos Olímpicos de 1968), sólo un porcentaje muy pequeño de la población utilizaba automóvil; su uso no era masivo como en la actualidad.

Conforme se agudizaron las críticas de los Estados en torno a que el ingreso recaudado por este impuesto se quedaba en la Ciudad de México, el Gobierno federal optó por entregarlo poco a poco a los Estados hasta que éste se convirtió en 100 por ciento participable. El beneficio obtenido por los Gobernadores era que los ingresos generados por este impuesto les llegaban sin incurrir en ningún costo político.

Precisamente fue justo antes de la elección intermedia del 2009 que el propio Calderón reactivó el tema. Como es conocido, el impacto electoral a favor del PAN fue mínimo. Sin embargo, la propuesta fue diseñada para utilizarse también como bandera propagandística en las elecciones del 2012, pues hasta ese año se contempló la total eliminación del impuesto.

Estas acciones no hacen más que demostrar la gran irresponsabilidad del Gobierno federal en torno a las finanzas públicas del País, pues el impuesto a la tenencia vehicular tiene un cierto nivel de proporcionalidad y progresividad respecto al ingreso. De igual forma, a través del pago de la tenencia los automovilistas contribuyen a...

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