Tour frenético
| Autor | Oliver Zazueta |
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CARTAGENA DE INDIAS.- La ciudad amurallada despunta en sus primeros destellos soleados, es la urbe colombiana del carnaval, el bastión del comercio colonial que soportaba invasiones de corsarios y también es el sitio de arranque de la carrera más asombrosa de la televisión.
The Amazing Race Latinoamérica, esa travesía incansable por el continente que será transmitida por el Canal Space, en la que los límites de sus participantes son llevados al extremo, va por su quinta temporada, y ahora parte de Cartagena, Colombia, donde 11 parejas de México, Venezuela, Costa Rica, Brasil, Colombia, Argentina y Uruguay pondrán a prueba sus facultades físicas, intelectuales y emocionales por un único premio de 250 mil dólares.
Gilberto Iván Morón, de 36 años y nacido en la Ciudad de México, y Juan José López de 38 y oriundo de Guatemala, llevan casados poco más de un año, son la única pareja gay de esta edición y están dispuestos a llevar muy en alto la bandera de la diversidad sexual.
"Es un orgullo, decir 'qué padre, una pareja del mismo sexo puede ser parte de una sociedad y de un proyecto', que no haya una discriminación", expresó Juanjo.
Ambos se conocieron en Internet, pero cuando se encontraron, no se dejaron ir. Gracias a la legalización de las uniones del mismo sexo en el DF, comenzaron los trámites para oficializar su relación.
Entrar a la carrera fue un paso más adelante: ambos dejaron la casa que rentaban juntos y sus respectivos empleos.
"Me quedé sin trabajo y no me importa, siempre dejas algo porque viene algo mejor. Los que estamos aquí damos la talla, desde el más delgado hasta el más gordo, podemos ser capaces de llegar a la Final", añadió Morón, un hombre pesado y corpulento, quien asegura lucir 14 tatuajes en el cuerpo, el más reciente el nombre de su esposo en el pecho.
Ariana y Ramón Figueroa son hermanos, ambos viven en el DF, ella de 26 años es actriz y él, de 32, se dedica al diseño de modas, actividades que ejercen como freelance y que dejaron en pausa para iniciar su viaje.
Ambos se definen como seguidores fervientes del programa y como personas arriesgadas, aunque un poco impacientes.
"Seguramente vamos a sufrir, a empezar acelerados y llenos de adrenalina, pero no hay que perder la calma y hacer la cosas desde la paz y la concentración. Esperemos no correr despavoridos", expresó Ramón.
Sin embargo, poseen una ventaja por encima de los demás participantes: un paladar entrenado en México para las pruebas que tengan que...
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