Trabajo remoto, la clave para salir adelante

AutorMario Villalta

La actual pandemia provocada por el Covid-19 ha cambiado el panorama de los negocios e industrias en todo el mundo, obligando a una extensa mayoría a operar de manera remota. Esto último ha servido como un catalizador de profundas transformaciones en el desarrollo y uso de las tecnologías, gracias a las cuales, hoy podemos comenzar a imaginar un futuro mejor conectado y asentar las bases de cómo se verá la llamada "nueva normalidad".

Aunque estamos convencidos de que esta crisis pasará, es imposible predecir cuándo y cómo sucederá. Por esta razón, es de vital importancia que empresas de todos los tamaños piensen en nuevas estrategias que les ayuden, no solo a sobrevivir a una crisis de esta magnitud, sino a capitalizar las oportunidades que se generan tras ésta, para destacar frente a los competidores en un mundo complejo como el que hoy enfrentamos.

Uno de los principales retos para una empresa consiste en proveer a su fuerza laboral de las herramientas necesarias para mantener su productividad de manera remota, ya sea para un sector en específico o la totalidad de los colaboradores. Si bien, el uso de la infraestructura tecnológica adecuada no es garantía de éxito, hoy podemos afirmar que sí es un habilitador e, incluso, su precondición.

En el caso de Intel, por ejemplo, 90 por ciento de nuestro personal trabaja de manera remota actualmente, lo cual representó un arduo trabajo para reforzar nuestra propia transformación digital y lograr que los más de 100 mil empleados que forman parte de la familia Intel en todo el mundo mantengan sus operaciones e, incluso, continuen impulsando el crecimiento de nuestra compañía.

Este logro representó diferentes ajustes en nuestra cultura organizacional y, aunque no hay una fórmula única para ser exitosos en la digitalización de las operaciones de un negocio, esta experiencia nos permitió identificar algunos elementos que deben ser tomados en cuenta para definir la mejor ruta crítica.

El primero de ellos tiene que ver con identificar claramente la naturaleza del negocio en el que se encuentra una empresa. Una vez que se define bien el giro de la compañía, es posible hacer un análisis sobre las necesidades operativas y, a partir de estos elementos, elegir la infraestructura y el software adecuados para que el trabajo remoto funcione de manera óptima. Tras muchos años en la industria, he aprendido que es mejor invertir en la infraestructura empresarial suficiente para no comprometer la productividad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR