Tradición muy mexicana

AutorValeria Huérfano

Al que madruga, el IFE no lo demora tanto.

Llegar a las 6:00 horas al módulo ubicado en la Calle Francisco Rojas fue el sacrificio de una pareja.

Juan Carlos Gómez y su esposa se pusieron de acuerdo para madrugar y ser los primeros en tramitar la renovación de la credencial de elector.

"Quería ser el primero por la cuestión del trabajo. Ahorita me tengo que ir a trabajar", expresó Gómez, a quien le resultó el plan, ya que a las 8:30 ya iba camino a laborar.

Al igual que la mayoría de las 150 personas que alcanzaron ficha hasta las 9:30 horas, Gómez tenía que renovar su credencial, porque era terminación 03, y aunque desde meses atrás estaba con el pendiente de realizarlo, fue hasta ayer cuando se animó.

"Me decía el muchacho que me atendió que los primeros días del mes hacían 30 trámites cuando mucho, pero ya ve cómo somos los mexicanos: todo al último", comentó.

Luego de varios intentos fallidos para renovar su credencial, a las 7:30 llegó Josefina Centeno.

Cargaba con su bolsa, una carpeta con todos sus documentos, un banquito y unos ganchos para tejer.

Muchos voltearon a verla con extrañeza por tal cargamento, pero al paso de las horas, el cansancio de las piernas y la falta de oficio, más de uno envidió su previsión.

"He tenido toda la semana yendo a diferentes lugares, pero no me había tocado ficha. Por eso hoy me decidí a venirme más temprano. Me vine preparada, para no irme sin la credencial", comentó Centeno, a quien le tocó la ficha 33.

A las 11:15 horas terminó su trámite, con bastante rapidez -si se considera la suerte de otros módulos-.

Alberto Boyzo llegó 30 minutos antes que Centeno, pero a la oficina del IFE ubicada en Florencia, casi al cruce con López Mateos, y una hora...

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