TRANSVERSAL / Desmorenamiento

AutorDavid Gómez-Álvarez

Entre empujones y tropiezos comenzaron las campañas electorales. A tan solo unos pocos días de iniciada la contienda, en Jalisco ya tomaron vuelo los candidatos. A pocos importa el caótico arranque del domingo pasado, excepto a los candidatos que no pudieron arrancar: aquellos que no fueron acreditados por la autoridad electoral. El resto de los contendientes, que son la inmensa mayoría, no tienen tiempo para velar a sus compañeros de partido caídos en desgracia. Solo los equipos jurídicos, como las ambulancias, están atendiendo de urgencia a los damnificados del proceso electoral, que se aprestan a juntar los papeles faltantes para acudir a los tribunales electorales. Y es que las contiendas electorales ya no son maratones de resistencia, sino carreras de velocidad. A diferencia de las campañas anteriores, que duraban meses, ahora los candidatos tienen apenas sesenta días para hacer proselitismo.

Ese es el caso de Morena, que desde hace meses está inmerso en un proceso interno tan caótico como impredecible. El resultado no solo fue un retraso inédito en la entrega de la documentación electoral, sino que les fueron inhabilitadas una quinta parte de las candidaturas a munícipes. Por las razones internas que hayan sido, lo cierto es que la dirigencia partidista (es un decir, pues nunca quedó claro quién dirige al partido en el estado) no acreditó correctamente 26 candidaturas a presidencias municipales que no podrán contender. Eso revela no solo el grado de desorganización interna, sino las divisiones entre facciones partidistas que explican el fuego amigo.

Desde luego que los candidatos inhabilitados acudirán a tribunales para impugnar la decisión de la autoridad electoral. Si logran revertirla, paradójicamente el retraso no significará para ellos una desventaja en la contienda. Por el contrario, en la narrativa política de Morena en contra de las autoridades electorales del país, se victimizarían como excluidos de la democracia. Argumentarían que les arrebataron su derecho a contender. No aceptarían que incumplieron reglamentos, procedimientos y plazos electorales. El caso más emblemático...

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