TRANSVERSAL / #FideicomisosSOS

AutorDavid Gómez-Álvarez

En la nueva narrativa presidencial, los fideicomisos son guardaditos de grupos conservadores -tan disímbolos como científicos, cineastas, periodistas, familiares de desaparecidos, artistas, académicos, afectados por desastres- que se aferran a sus privilegios. Alcancías opacas repletas de dinero, usufructo de la corrupción. Por tanto, hay que romper los cochinitos para transparentar el dinero del pueblo.

Poco faltó para que el decomiso de los fideicomisos no lo hiciera el Congreso, sino el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Para la inmensa mayoría, el funcionamiento de los fideicomisos es incomprensible, de suerte que esta narrativa Robinhoodeana ha logrado hacer que todos los fideicomisos sin distingo sean percibidos como el Fobaproa.

Es innegable que existen fideicomisos que son utilizados para esconder subejercicios, maquillar cifras y hasta simular operaciones, como también sucede en organismos descentralizados y dependencias de la administración pública. Los fideicomisos no son más proclives a la corrupción que otros instrumentos o instituciones públicas, aunque sean complejos de administrar. Sin embargo, en lugar de auditar los fideicomisos para que, en su caso, se sancionaran casos de corrupción -aunque ni siquiera se realizó un diagnóstico mínimo de cada fondo- optaron por desaparecerlos sin estudiarlos ni discutirlos.

Los fideicomisos no son un instrumento caprichoso, sino que cumplen una función clave: permiten ejercer presupuestos multianuales de proyectos o programas públicos que no pueden regirse por ciclos políticos ni deben someterse a lógicas burocráticas. Son instrumentos fundamentales para darles continuidad a ciertas políticas públicas que requieren plazos más largos y condiciones de mayor certidumbre.

El decomiso de los fideicomisos tendrá graves repercusiones futuras, a cambio de efímeros beneficios presentes. Hipoteca el futuro para obtener ganancias pírricas. El monto total de los 109 fideicomisos que desaparecen apenas equivale al 1 por ciento del presupuesto federal del próximo año. En términos del PIB, equivale al 0.3 por ciento, de modo que no es una bolsa que vaya a aportar...

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