Traspasan fronteras
| Autor | Rebeca Herrejón |
Jessica Araceli Tovar Palos es famosa incluso del otro lado de la frontera. Cada mes, esta niña de 10 años informa a Larry Palmer, su padrino, sus avances en la escuela y la situación de su familia.
No recuerda en qué parte vive y generalmente necesita un traductor para entender las cartas que Palmer le envía de regreso diciéndole que se siente orgulloso de sus avances.
"Es un señor ya grande, con su esposa", explica, "me escriben ellos en inglés, pero hay un traductor aquí que me ayuda a entender casi todo lo que me dicen".
Jessica, como su hermano Jahir, son dos de los 13 mil infantes apadrinados a través de la organización Children International, que con las aportaciones de sus padrinos -la mayoría extranjeros- financia los gastos de salud y educación de los pequeños.
La institución trabaja desde hace cinco años a través de tres centros ubicados en zonas de alta marginación de la Zona Metropolitana de Guadalajara, como la Colonia Paraísos del Colli y Villas de Guadalupe, en Zapopan, y Santa Paula, en Tonalá, para apoyar a los chicos y garantizar que desarrollen su máximo potencial y generen cambios en sus comunidades.
Los menores, explica Elsa Oviedo Rodríguez, coordinadora de comunicación de la institución, son apadrinados desde los 3 años de edad, a través de donativos mensuales de 22 dólares, que permiten financiar los servicios que brindan.
La organización trabaja en seis programas diferentes para apoyar a los niños apadrinados.
El primero, salud, garantiza la atención médica cuando menos una vez cada 10 meses, para asegurar que niños como Jessica y Jahir estén sanos y vacunados, tengan atención odontológica adecuada y puedan recibir tratamiento en caso de una urgencia.
Los chicos también reciben un apoyo para continuar sus estudios, pues en muchas ocasiones la situación económica de la familia es insuficiente para garantizar su permanencia.
Cada inicio de curso, los pequeños reciben un paquete de útiles escolares y pueden tener asesorías en materias en las que tienen bajo rendimiento.
Pero para que rindan, necesitan alimentarse adecuadamente, lo que se logra a través de talleres de nutrición que se imparten a los padres de familia para que, con su presupuesto, preparen los mejores platillos que den energía al cuerpo de los chicos.
A la par, prestadores de servicio social de la UdeG, imparten talleres de sicología para la familia y pareja, que también permitan su máximo desarrollo.
Por último, el programa de Participación...
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