Entrevista / Trinidad Terrazas de Plascencia / 'Los empresarios tienen su Club de Toby'
| Autor | Dubraska Romero |
Aunque soñaba con ser universitaria, apenas alcanzó a terminar dos años de secundaria. Se declara amante de la literatura y le gustaría ser recordada como alguien que aportó al naturismo.
Una de las mujeres que más gustan de estar en el aparador empresarial, Trinidad Terrazas de Plascencia, la "Tía Trini", es también una crítica de la Asociación de Mujeres Jefas de Empresa, asociación en la que considera hay un duelo de egos muy marcado.
Nació hace 52 años. En la miel encontró, junto con su esposo Juan, no sólo el sustento para su familia, sino también la pasión de su vida.
La empresaria confiesa vivir bajo un esquema machista en su casa, aunque asegura que gracias a su esposo logra superarse a diario.
- Usted es pionera en las pymes...
El Gobierno, en lugar de ser promotor de las empresas, se convierte en enemigo. Cualquier pequeño empresario que desea surgir, lo primero que enfrenta es esa cantidad de trámites burocráticos. A nosotros nos llevó años que nos autorizaran una fábrica de extracción.
- ¿Hace 25 años, cuando ustedes iniciaron, fue más fácil?
Ahora es más difícil. Antes no había tanta dificultad ni trámites. A lo mejor la gente era más valiente y se animaba más a emprender cualquier tipo de negocio.
Cuando comenzamos mi esposo y yo tuvimos épocas muy duras. Nos casamos en una situación muy precaria. Pero nos hizo crecer, y mucho.
- ¿Sintió en algún momento que no sabía qué hacer?
Sí, en 1980 estábamos cansados de la situación económica y nos fuimos a Canadá. Vendimos hasta el último tenedor que teníamos de nuestra casa, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que no era lo que pensamos. Sintiéndonos ciudadanos de segunda categoría. Y duramos sólo un mes, pero ese aparente fracaso nos obligó a buscar qué hacer y empezamos a comprar colmenas y allí apareció el jarabe, en forma casual, para mis hijas. En la vida te deben suceder esas cosas para despertar.
- ¿Cuál cree que fue el obstáculo más fuerte que debió sortear?
La ignorancia del mexicano en el consumo de la miel. Nosotros sacamos la miel virgen de la colmena y eso se convirtió en un impedimento para venderla porque tiende a cristalizarse, y el mexicano tiende a tomarla líquida, manipulada con glucosa. La gente no la quería, y se nos quedaban toneladas. Entonces, empezamos una campaña de información y poco a poco fuimos haciendo cultura sobre la miel.
- ¿Cómo observa el desarrollo de la apicultura en Jalisco?
Hay mucho que hacer. La miel en Jalisco es una de las mejores del...
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