'Truenan' a empleados

AutorMelina Gil

Puede ser de manera sutil, con "pérdida" de documentos y exclusión de actividades, o de forma agresiva, con boicot a proyectos y humillaciones. La estrategia es la misma: hostigar psicológicamente al sujeto hasta que renuncie al trabajo.

Es el acoso laboral o mobbing.

Tal como los niños lidian con el bullying -acoso entre iguales-, en el mundo adulto se reproduce este maltrato derivado de la competencia laboral y relaciones de poder.

Tiene manifestaciones diversas, pero siempre es un hostigamiento sistemático. Sucede de un jefe a un empleado -mobbing vertical-, por una situación personal o para impedir que adquiera derechos, o entre subordinados -mobbing horizontal-, para beneficiarse con la futura vacante del acosado.

Es una estrategia para que el "otro", identificado como amenaza, se autoelimine tras un proceso de desconcierto, autorrecriminación -donde el acosado duda de su capacidad-, y depresión, que termina por afectar objetivamente la productividad del sujeto.

"Todas las relaciones humanas tienen implicación de poder y en las relaciones laborales es más evidente. Hay un patrón que genera una estructura y va delegando el poder que le confiere ser el dueño del capital originario", explica el coordinador de Sociología de la Universidad de Guadalajara, Alfredo Rico.

"El poder que persiguen los subordinados es muy concreto, el objetivo es monetario".

Además, el modelo económico actual tiene como distintivo la competencia entre trabajadores.

Uno de los principales trabajos sobre el tema, el Estudio Cisneros II (Cuestionario Individual sobre Psicoterror, Negación, Estigmatización y Rechazo en Organizaciones Sociales) auspiciado por la Universidad de Alcalá, en Madrid, determinó que los grupos más afectados son mujeres de mediana edad o sin matrimonio, jóvenes menores de 30 años, y los trabajadores más capacitados.

En relación a las mujeres, Rico acotó que debido a la cultura patriarcal, a la población femenina incorporada al trabajo se le ve como una "intrusa". En la percepción del acosador ésa es justificación para agredir.

En cuestión de incidencia, de acuerdo con Cisneros II, el 15 por ciento de la población activa ocupada en España padece mobbing. Los números son similares en América Latina. Según datos presentados en el 2006 durante la Primera Reunión de las Américas sobre Factores Psicosociales, Estrés y Salud Mental en el Trabajo, entre el 8 y 12 por ciento de los trabajadores ha vivido acoso.

Fátima -quien solicitó el anonimato-...

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