Va chatarra por la libre

AutorFernanda Carapia

En el combate a la obesidad, la ley está muy flaca.

Mientras que empresas deben cumplir con el etiquetado que indique la información nutrimental y colocar sellos en sus productos señalando los excesos en sodio, grasas o azúcares, el comercio informal vende sus productos sin algún impedimento o sanción.

Aquellas industrias establecidas que elaboran panqués, por ejemplo, tienen la obligación -según la NOM-051-SCFI/SSA1-2010- de colocar etiquetas negras en la parte frontal donde indique si tiene exceso de sodio, azúcares, carbohidratos o grasas tanto saturadas como trans.

Pero un muffin de chocolate o vainilla hecho en un negocio casero y empaquetado en bolsas de celofán para su distribución a las tienditas, no cuentan con esta información.

"Hay una línea tan frágil que es difícil que a la gente le quede claro, porque si (el producto) se está dando directamente al consumidor, no tiene obligación de tener los sellos, pero si está envasado y lo distribuye a través de tiendas, ese sí debe de llevar los sellos", comentó María del Refugio Torres Vitela, investigadora del departamento de Farmacobiología del CUCEI.

También aplica para papas, frituras y todas las botanas.

En Jalisco, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018 -la más reciente en el tema-, 73 por ciento de la población padece sobrepeso u obesidad.

Ante la pandemia por Covid-19, el exceso de peso en la población ha sido un factor determinante. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ)...

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