Vaga entre dudas

AutorAlejandro Alvarado

Fernando Vallejo llegó de buenas, ¿o de malas? Como fuera, llegó y muy dispuesto a responder a las preguntas, a participar en la presentación, o mala publicidad, de sus dos últimos libros: Peroratas y Casablanca Bella.

Juan Cruz, periodista, fue el primero en lanzar la piedra. Casablanca Bella, le pareció un canto al respeto al prójimo y a la libertad, quizá uno de los libros más felices que ha escrito Vallejo.

"¿De cuál libro hablas?", respondió el Premio FIL de Literatura.

"Digamos que hay un poema que habla de la destrucción por el amor ¿en la destrucción no hay algo de amor a Colombia, a la vida?", reviró Cruz.

"¿Y por qué hay que querer a la vida? Es un desastre, doloroso, terrible. Se están masacrando a millones de vacas, de pollos, de cerdos en mataderos, viven en la desventura, ¿por qué seguir con el cuento?", contestó el homenajeado

Pilar Reyes, editora de Alfaguara, sello que imprime ambos libros, leyó un texto de "Peroratas", en el que el autor se define como un rebelde, tentador y orgulloso, déspota, pretencioso, puñetero, presuntuoso, putrefacto, patán, cornudo, renegado, perverso, siniestro... Y más.

"¿Te reconoces?", le preguntó la editora.

"¿Es el diablo?"...

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