Vamos por una 'miche'
| Autor | Jenifer Chan y Omar Magaña |
Fotos: Jeremías Escudero
Quién sabe por qué pero ir a las micheladas es una de esas cosas que nadie admite hacer. Lo que es un hecho es que todos, absolutamente todos, los sitios en donde las venden se encuentran llenos a cualquier hora del día (o de la noche).
"Es que quedaba de pasada", "no había nada que hacer", "quería probarlas" o la más famosa "yo no quería pero mis amigos me obligaron" son sólo excusas que vanamente intentan disfrazar una parada de emergencia que sirvió magnamente su propósito de proveerte de la precopa, la que te terminó de matar o el Clamato que hizo a tu cruda huir despavorida.
El momento ha llegado de reivindicar a los omnipresentes locales de micheladas y reconocerlos por su flexibilidad de horarios, precios accesibles, ambiente informal y una tendencia reciente a mejorar su decoración y propuesta musical.
Ya sea que te decidas a admitir por fin tu amor por las micheladas o prefieras seguirlo callando, la siguiente es una guía que te mostrará que no todas son iguales y que es muy probable que haya una que se adapte a tu gusto.
Kome y Toma
Quien pega primero...
Las micheladas Kome y Toma empezaron a calmar la sed hace seis años y sentaron el estándar para las muchas que las siguieron
La luz negra, los colores de neón, la simpleza de una michelada bien preparada y servida en un enorme vaso de unicel para disfrutarse a ritmo de la música... todo empezó aquí.
Sea por la primicia, por su sabor o por su privilegiada ubicación, las micheladas Kome y Toma, o "De los Caballos" como son conocidas por todos, se han convertido en el punto obligado de reunión de los tapatíos.
Lo que alguna vez fue un pequeño sitio ahora es un gigantesco local dividido en dos áreas: una con equipales y buena iluminación, donde la música (que va del house al reggaeton con infaltables destellos de pop) es más fuerte y que contrasta con el lado oscuro y más apto para la conversación.
Dos barras, una en cada área, y un ejército de meseros mantienen a la heterogénea clientela de todas las edades, que va desde jóvenes en obvio tránsito a un lugar con un código de vestuario más estricto, hasta los que han encontrado en el lugar una opción informal y barata para pasar la velada (al tiempo que se echan un taco de ojo con los del primer grupo), bien atendidos y contentos.
Aparte de su sencilla oferta de micheladas, rusas, clamato y cervezas, Kome y Toma ha añadido un puesto con seis variedades de Hot-Dogs, hamburguesas, platos de quesos y carnes frías para atacar el hambre cuando los platos de churritos y palomitas resultan insuficientes.
KRISER NEGRETE
Gerente de Kome y Toma
- Edad: 27 años
- Estudió: Ciencias de la Comunicación y Diseño Gráfico.
- Gustos musicales: Prácticamente de todo, aunque los éxitos clásicos de los 90 y 80 tienen especial resonancia.
- ¿A dónde va?: Las noches las comparte entre el bar Molokai y Kome y Toma, de los cuales está al cuidado, así que en sus ratos libres, generalmente por la tarde, gusta de comer en el Gordo Steak.
TOP TEN*
1) "Killer Song" /Carolina Marquez
2) "Culo"/Pit bull
3) "California Dreamin"/Royal Gigolos
4) "San Francisco"/Royal Gigolos
5) "Move your Body"/Nina Sky
6) "Next Episode"/Dr. Dre
7) "Oye mi Canto"/Nina Sky
8) "Muriendo Lento"/Belinda con Moderatto
9) "Gasolina"/Daddy Yankee
10) "Satisfaction"/Benny Benassi
* El Dj Juan Carlos encargado de la selección musical, en competencia con los estéreos de los carros estacionados afuera del negocio.
Las más 'in'
Entre decenas de negocios que existen hay algunos que por sus preparaciones o ambiente son los favoritos
El triángulo de las Américas
- Perderse en la zona que circunda la Torre Américas se ha vuelto cosa común. La combinación de las interminables excavaciones con dos de los mejores bares de electrónico de la ciudad se encarga de que nunca sepas cuánto durará una expedición por esa zon.
Para matar tiempo antes de la fiesta tomar un respiro de los beats o simplemente perderte a gusto, Litros Booze y Chelas y Chiles son buena opción. Ubicados ambos en la Torre Américas, no podrían ser más diferentes. Reggae, ska y emo musicalizan las noches de Litros Booze, donde la clientela espera que algún dj de psycho se "aviente un palomazo", mientras que en Chelas y Chiles, como el nombre indica, el sabor es más mexicano, con la banda predominando aunque...
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