Ya le veían madera

AutorClaudia Cuevas

Desde que era un niño, en el Guadalajara Country Club sabían que Álvaro Ortiz llegaría lejos y no le ven un límite que pueda detenerlo.

"Era un niño muy talentoso. Como todos los niños, era muy hiperactivo, pero muy ordenado en sus prácticas. Muy competitivo, siempre le gustaba ser protagonista. Siempre fue factor, siempre estuvo compitiendo por los torneos, ganó, y su generación sabe que él era un cuate que tenía que ganar y al que tenían que vencer", recordó para CANCHA su entrenador de la infancia, Jorge Pérez León.

El joven golfista creció y tuvo triunfos, pero también algunas decepciones en el camino que lo hicieron dudar de su capacidad, sin embargo en su casa, el Country, siempre han sabido que cumplirá sus sueños, esos que les platicaba a cada persona que conocía.

"Siempre que lo veía le decía échale ganas, el próximo año es tuyo, no te enojes nada más, no te desesperes", le comentaba uno de sus amigos del club que además es parte del staff, cuando regresaba sin ganar el LAAC y con ello sin la invitación al Masters.

"(Ya) Jugó el mejor torneo que hay en el mundo. No va a haber límites para él y lo va a...

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