Ven poca utilidad en llevar grupos

AutorNoé Magallón

Las fiestas y presentaciones de grupos en los reclusorios estatales tuvieron su momento cumbre entre 2017 y 2018.

En ese lapso, según información oficial, hubo 264 y 208 eventos, respectivamente, cuando el promedio de 2009 a 2016 fue de 75.5. En ese entonces estaba al frente de la prisiones del Estado Carlos Antonio Zamudio.

De acuerdo con especialistas, la visita de las mil 76 bandas, grupos y/o figuras públicas en reclusorios de Jalisco en 10 años, no aportan mucho a la rehabilitación de los presos.

Rubén Ortega, profesor investigador de la UdeG, dijo que permitir que imperen los bailes o eventos de corte alterado en las prisiones va en contra de la cultura de la reeducación de un interno.

"Mil y tantos bailes en estos años no nos indica más que es una fiesta la que se está viviendo adentro; que la propia reclusión no es en sí un tema de rehabilitación ni de readaptación", indicó.

"Es una fiesta, un baile. Les va a dar unas horas de alegría, por unas horas y hasta ahí, no sería otro el objetivo ni el resultado, sino pensar que están el libertad al escuchar este tipo de agrupaciones".

Para Jorge Huerta, abogado penalista, debería de haber pláticas sobre oficios y profesiones que motiven al reo a buscar un trabajo al salir de la prisión.

"Beneficio, beneficio que sirva para la reinserción no hay (con estos eventos), es una realidad. Yo creo que deben de cambiarse este tipo de eventos por otros relacionados con otros tipo de materia.

"Pudieran ser pláticas motivacionales que puedan lograr que la forma de pensar del interno (cambie), (que) de haber pasado por una situación de una comisión...

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