Vende su vida

AutorCarlos Rubio

Corresponsal

MADRID.- Rubina Ali, la niña revelación del filme Slumdog Millonaire, Quisiera Ser Millonario, afirma que, tras el éxito mundial que obtuvo la película, la vida no le ha cambiado demasiado, excepto que, asegura, ahora es consciente "de que hay un mundo mucho más bonito que mi barrio de chabolas".

Sin embargo, la pequeña de 9 años sostiene que con la firma del contrato del libro sobre su vida, El Sueño de Rubina, el cual está escrito en colaboración con las periodistas Anne Berthod y Divya Dugar, su situación podrá mejorar, aunque el cine sigue siendo su sueño.

"La vida acaba de empezar para mí y sé que habrá muchas montañas rusas en las que montar. Espero abandonar pronto el barrio de chabolas y vivir una vida normal", afirma la pequeña en el texto que ya está a la venta en España y que Editorial Planeta distribuirá en México a principios de agosto.

Pero la historia inicia justo en el comienzo, cuando la niña se presenta al lector y da una breve descripción del mundo marginal en el que nació y creció desde hace casi 10 años, muy cerca de unas vías de ferrocarril, en una casa de hojalata, entre lodo, basura y aguas estancadas, bajo el cuidado de su padre, carpintero de oficio, y lejos de su madre biológica, quien abandonó el hogar al poco de nacer ella.

"Me llamo Rubina Ali. No sé qué día nací y mi padre tampoco, pero sé que tengo 9 años. Vine al mundo en el hospital Baba, en Bandra. He vivido siempre en el poblado de chabolas, situado al este de Bandra. Mi barrio se llama Garib Nagar, que literalmente significa 'zona de los pobres'", recuerda.

"Las zanjas de drenaje están siempre llenas de aguas negras plagadas de insectos y el suelo de adoquines flojos está cuajado de excrementos animales, hay que ir mirando dónde se ponen los pies. Yo estoy acostumbrada a ello, pero he visto a muchos niños caerse en estas zanjas".

Rubina también relata cómo logró ser elegida para participar en Slumdog... y vencer a mil 500 niñas en las audiciones, y que durante la filmación fue tratada como princesa, aunque revela que sólo le pagaron 40 mil rupias (unos 11 mil pesos), dinero que usó para pagar los gastos médicos de un tobillo roto de su padre.

Su fantasía como actriz llegó al clímax cuando se anunció que la película de Danny Boyle competiría...

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