Vetan tabaco en playas de EU
| Autor | Alberto Armendáriz |
MURAL / Estados Unidos
NUEVA YORK.- Tras recolectar más de siete mil colillas de cigarrillos por día en la arena, las autoridades de Solana Beach, una playa entre Los Ángeles y San Diego, fueron las primeras en decretar la veda al tabaco.
California, pionera hace más de una década en la lucha antitabaco, ahora ha expandido la veda al cigarrillo y los habanos en varias de sus playas.
La decisión de las autoridades de Solana Beach fue imitada por las playas californianas de San Clemente, Encinitas y hasta la popular Santa Mónica.
De esta manera, la guerra al humo continúa extendiéndose en los lugares públicos, e incluso estados productores de tabaco, como Georgia y Florida, han aprobado en los últimos años legislación que prohíbe fumar en espacios como restaurantes, bares, hoteles, edificios públicos y patios de juegos para niños.
Sin embargo, Nueva York está a la cabeza de las regiones más enemigas del tabaco desde el año 2002, cuando el Alcalde Michael Bloomberg presentó la legislación más dura en contra de los fumadores que conozca el país.
Aunque en un principio los neoyorquinos pusieron el grito en el cielo, hoy se acostumbraron a las restricciones y sale a la calle para fumar fuera de bares o alejándose de mesas sobre la vereda.
Es más, según la prensa local, se ha incrementado el número de edificios de departamentos en los cuales los consorcios no permiten que los residentes fumen en sus hogares, ya sean propietarios o inquilinos.
La marea está cambiando, señaló Christopher Hitchcock, de la administradora inmobiliaria Ohrenstein & Brown, que representa a varios de estos edificios.
Antes los pesados eran los antifumadores, ahora se está marginando a los que fuman, agregó, y destacó que en el frenético mundo inmobiliario de Manhattan, los departamentos que más tardan en venderse o alquilarse hoy son aquellos en los que vivía un fumador intenso, que dejó impregnado el olor.
Buscando sacar provecho de esta nueva tendencia, la Alcaldía de Nueva York acaba de anunciar un programa inusual para ayudar a los fumadores a dejar el vicio, a través de la distribución gratuita de 45 mil parches de nicotina, que eliminan la necesidad de encender un cigarrillo.
Pero hasta los fumadores más empedernidos coinciden en que el mayor elemento de disuasión para dejar de fumar está en el precio de los cigarrillos, con el atado a siete dólares.
Disfruto mucho de fumar, pero con ese dinero me puedo dar otros placeres, reconoció a MURAL David Markowitz...
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