En vez de indagar, recurren a tortura

AutorEnrique Aguirre

En vez de profundizar en la investigación para obtener resultados, todavía hay autoridades que prefieren la tortura.

Por ejemplo, de acuerdo con la recomendación 29/2019 de la Comisión de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), una mujer acudió a Chapala a pasar el día con unos amigos. Sin embargo, hubo una balacera y luego unos encapuchados se la llevaron.

Ahí empezó su calvario. La golpearon en repetidas ocasiones, la humillaron, cuestionaron, amenazaron con un arma de fuego y la tocaron. Después de las vejaciones se dio cuenta de quiénes eran sus agresores: elementos del grupo antisecuestros de la Fiscalía del Estado.

La práctica luce arraigada en el sistema de justicia. En la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol 2016), realizada a 64 mil 150 personas que se encuentran en centros de reclusión, la principal razón por la que la población se declaró culpable (35.5 por ciento) es porque la agredieron físicamente durante el proceso.

Además, el 61.4 por ciento sufrió presiones por parte de policías o autoridades para dar otra versión de los hechos al rendir su declaración.

"Estamos hablando de miles de víctimas y de miles de personas inocentes que se encuentran actualmente privadas de la libertad justo por haber sido sometidas de manera injusta a procesos penales y que obtuvieron, o que fabricaron las pruebas, a través de la tortura", aseveró Denisse Montiel, codirectora interina del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).

Este contexto refleja que la tortura se ha normalizado entre las autoridades como un...

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